miércoles, 30 de diciembre de 2015

Un paseo milanés

La ciudad dónde éste grande entre los grandes ejerció de ingeniero, pintor y arquitecto para Ludovico Sforza y Charles d'Amboise, aunque sus proyectos no se realizaron en su integridad, muestra su huella como una ciudad elegante y sorprendente. Nosotros la hemos visitado y nos ha resultado una ciudad muy sugerente e interesante, os intentaremos mostrar algunas pequeñas muestras de aquello que más nos ha llamado la atención y en próximas entradas os mostraremos en detalle alguna de sus joyas:
La visita al Doumo es esencial, se trata del punto neurálgico de la Ciudad y es su auténtico epicentro. En él, el gótico más exuberante se da la mano con un neoclásico elegante y con bellos museos que como el del Novecento invitan al sincretismo artístico.
Murallas romanas hoy horadadas por el constante tráfico y su bellos tranvías nos trasladan a un auténtico templo de la música, la Scala. 



 Ciudad de contrastes, muy próxima a esta plaza del mercado dónde se mezclan estilos (Palazzo delle Scuole Palatine y Pozo de esta Plazza Mercanti) encontramos otra de las claves de la ciudad: las galerías Vittorio Emanuele mezcla de lujo y bullicio:



 Sus pobladores también resultan variopintos, se mezclan carabinieri en traje de gala con músicos que amenizan los enlaces matrimoniales en Palazzo Reale.

 Es también una ciudad de excesos: Torre Velasca, símbolo del próspero Milán del siglo XX, se combina con outlet de golosinas. Toda una declaración de principios, en esta ciudad es difícil escapar de lo dulce, lo inunda todo.


Peculiares edificios junto con famosas y fastuosas calles pueblan el universo milanés

Es posible encontrar un tranvía dónde puedes cenar durante el trayecto y estos peculiares escaparates:

En recoletas plazas encontramos iglesías como ésta dedicada a San Babila que guardan en sus teselas algunos tesores paleocristianos:

A diferencia de nosotros recuerdan a los verdaderos heroes del país, el monumento a Garibaldi cerca del Castillo de los Sforza y como no los luchadores por la libertad contra el fascismo tienen su calle:

La actividad nocturna que no se dilata más alla de las 21,30, permite contemplar imágenes impactantes como las inferiores del Duomo y su árbol. O esta auténtica primicia que fue la inaguración de la Scala, el 7 de Diciembre, día de San Ambrogio, con una proyección en directo para todo el mundo de la opera de Verdi: Juana de Arco. Todo un espectaculo


Comen y comen y vuelven a comer desde estos jabalíes que les encantan a esta amplia variedad de croquetas para terminar con unos "italianos" turrones que aunque de calidad, están lejos de los nuestros, pero se dejan comer.


En fin, una ciudad llena de atractivos que está para comérsela
Fotos JV y Eugenia
JV