lunes, 30 de septiembre de 2013

Tema 5.- LA BAJA EDAD MEDIA. LA CRISIS DE LOS SIGLOS XIV Y XV




INTRODUCCIÓN:
El crecimiento ininterrumpido de la población desde el S XI, se detiene a finales del siglo XIII La producción de alimentos no es capaz de seguir creciendo, al no disponer de técnicas que permitan aumentar el rendimiento de las tierras. Los reinos peninsulares, al igual que el resto de Europa, viven durante los siglos XIV y XV una profunda crisis demográfica, económica, social y política, pero no todos la sufren de igual manera. La Corona de Castilla sale antes de la crisis gracias al importante desarrollo de la ganadería lanar y el comercio atlántico; los reyes van imponiendo su autoridad sobre los señores feudales y la Cortes, y centralizan las instituciones políticas. En la Corona de Aragón la crisis es más profunda y prolongada en el tiempo, los reyes no consiguen someter a los grupos sociales poderosos, ni unificar las instituciones de los diferentes reinos, deben pactar con las Cortes y ver limitada su autoridad, a cambio de disponer de recursos económicos para sus empresas de expansión mediterránea.

5.1.- LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA. LAS INSTITUCIONES
La organización política se basaba en la monarquía feudal, la cual mantiene profundos lazos de dependencia con la nobleza que le rinde vasallaje y a la que paulatinamente se impone. Basándose en el Derecho Romano,  amplía sus poderes al legislativo, judicial y jefe del ejército, esta nueva realidad se recoge en Las Partidas impulsadas por Alfonso X, que pese a no imponer definitivamente el modelo puso las bases de un proceso que será consolidando progresivamente, el “Ordenamiento de Alcalá” (1348). En este ordenamiento se reconoce al rey el poder de hacer y cambiar las leyes y los fueros de Castilla, convirtiendo al monarca en fuente de ley. Poco a poco se pasa de fueros diferentes en cada reino a una legislación única para todos los reinos de la Corona de Castilla.
En Castilla la monarquía implantó una mayor centralización con la concreción de algunos organismos como la Audiencia o Chancillería como máximo órgano de justicia; se reorganiza la Hacienda con la creación de contadurías y el mayordomo mayor responsable de los ingresos y gastos del reino.
En Aragón la organización política se basaba en una monarquía de carácter federal o pactista al estar formada por varios reinos;  el rey veía limitado su poder por las Cortes, aunque creó figuras como la del Justicia Mayor encargado de los pleitos entre el rey y la nobleza, y los funcionarios que en nombre del rey impartían justicia en sus reinos  (vegueres en Cataluña, batlles en Baleares o justicias en Valencia.)
La importante actividad económica desarrollada en el Mediterráneo consolido un grupo emergente de comerciantes enriquecidos con el comercio exterior (BIGA) y otro grupo no menos importante de artesanos y comerciantes locales (BUSCA), que instucionalizan el gobierno municipal con el Consejo de Ciento en Barcelona. Estos grupos protagonizarán importantes conflictos en el siglo XV, donde la Corona jugará un papel decisivo como mediador, lo que pone las bases de una importante evolución política.
 En Castilla las Cortes (asamblea formada por nobles, obispos y representantes del tercer estamento) que en un principio tenía capacidad legislativa, se limitó a la aprobación de los subsidios reales (impuestos) y tomar juramento al heredero, por lo que nobles y obispos dejaron de acudir pues entre sus privilegios se encontraba el de no pagar impuestos; aunque su labor de asesorar al rey se desarrollaba en la Curia Regia o Consejo Real.
En Aragón cada reino tenía sus propias Cortes; mantuvieron sus funciones legislativas dado que no se reconocía ninguna ley que no hubiera sido votada por ellas, a cambio al rey se le concedían nuevos subsidios.
En Cataluña a partir del  siglo XIV se creó la Generalitat, en Aragón la diputación General y en Valencia la Generalitat. Eran órganos compuestos por representantes de los tres estamentos cuya misión era velar por el cumplimiento de los acuerdos tomados en las Cortes.

5.2 LA BAJA EDAD MEDIA: CRISIS DEMOGRÁFICA, ECONÓMICA Y POLÍTICA
La crisis demográfica se produce con la llegada de la Peste Negra en el año 1348, la cual redujo de forma considerable la población existente, además de tener otras consecuencias: reducir la producción, concentrar la propiedad aumentando el poder señorial sobre los siervos, cambios culturales con la aparición de comportamientos antisemitas. Estamos ante una pérdida de un tercio de la población europea que también afectó de forma decisiva a la Península Ibérica. Sirva un dato la población de Barcelona se vio reducida en un 60%.
Esto produjo un desequilibrio entre población y recursos muy importantes que llevó a la aparición de despoblados en Castilla y a los llamados Masos Ronecs en Cataluña.
Esto llevo a una pérdida del nivel de rentas feudales y en consecuencia a la necesidad de aumentar la presión sobre los campesinos y exigirles rentas en dinero que a los que ellos no podían acceder. Esto se da en un contexto de hambrunas y reducción de la producción que provoca un aumento de los precios de los productos básicos, a situación es catastrófica.
La crisis económica afectó a todos los sectores, y en Castilla habrá que esperar hasta principios del siglo XV para ver la recuperación de las cosechas y el desarrollo de la industria de la lana que fortaleció a la Alta Nobleza y fue apoyada por la Corona con grandes beneficios para la ganadería trashumante y sus intereses representados en la Mesta, política que reportó grandes beneficios a la Corona a través de impuestos como el servicio y el montazgo. Las operaciones comerciales de tasa y contratación de la lana se realizan en las ferias anuales de Medina del Campo.
Burgos es el centro donde se concentra la lana y se organizan los fletes; de aquí parte en carretas hasta los puertos del litoral cantábrico (Laredo, Bilbao, Santander), y de estos hacia diferentes países del litoral atlántico europeo (Inglaterra, Francia, Flandes, el Báltico). Sevilla es centro redistribuidor de variados productos del Mediterráneo y Atlántico. Vinculada al comercio de la lana se desarrolló una industria textil de paños que no pudo competir con la de los Países Bajos, por la falta de apoyo de la Corona a la industria lanera. Pero se abandonó la potencial modernización del campo castellano.

En Aragón la crisis demográfica fue muy grave y se produjo un hundimiento del comercio mediterráneo que afectó a Cataluña, provocando que Valencia se convirtiera en el gran puerto del comercio aragonés y un ascenso muy importante de Génova.  La recuperación no llegará hasta mediados de dicho siglo XV, con una nueva expansión mediterránea protagonizada por Alfonso IV el Magnánimo (1416-1458), lo que produjo un avance de la industria textil y de las políticas comerciales que no obstante derivaron en un conflicto urbano entre la Biga y la Busca que defienden modelos antagónicos de desarrollo comercial. La Biga basada en la exportación y la Busca buscando un desarrollo interno de la economía. La inseguridad en el comercio mediterráneo debido a las guerras navales, y a la expansión turca por el Mediterráneo oriental, llevan a la burguesía catalana a retirar capitales procedentes del comercio y comprar tierras y señoríos.  

El creciente poder de la nobleza y el aumento de las cargas a los campesinos provocaron las revueltas de los Payeses de Remença en Cataluña, y de las Hermandades de labriegos en Castilla. Estas revueltas sociales van a poner en cuestión el sistema político existente hasta ese momento, la monarquía tiene que maniobrar en ambos reinos para cambiar su sistema de apoyos y enfrentarse a la nobleza apoyándose en estos grupos para consolidar su poder.

La crisis política en Castilla tiene sus orígenes en el intento de consolidación monárquica de Alfonso X y el Código de las Partidas, contra el que se levantó la nobleza. La consolidación de este proceso tiene otras etapas como el Ordenamiento de Alcalá de 1348 promovido por Alfonso XI y que intento aplicar Pedro I El Cruel lo que provocó la llegada al trono de la dinastía de los Trastámara que pese a unos inicios de apoyo a la nobleza que la había aupado al poder quiso aplicar una administración centralizadora, siendo el momento más crítico el producido tras la muerte de Enrique IV, ya que se inició una guerra civil entre los partidarios de su hija Juana la Beltraneja (acusada de ser hija bastarda) y su tía Isabel (futura Isabel la Católica).

En Aragón una monarquía más asentada y apoyada en los grandes grupos vinculados al comercio, protagonizó conflictos contra Castilla por defender su hegemonía mediterránea. No obstante la crisis política tuvo lugar tras la muerte sin descendencia de Martín el Humano, evitándose la guerra civil entre los diversos aspirantes a la sucesión gracias al Compromiso de Caspe (1412) por el que representantes de los tres reinos designaron  rey  a Fernando de Antequera, con lo que los Trastámaras también gobiernan en Aragón. Con Alfonso IV El Magnánimo, la recuperación económica llevó al intento de recuperación del patrimonio real y a tomar medidas contra las leyes tradicionales como los Malos Usos que provocan las guerras remensas que derivaron en un enfrentamiento civil durante el reinado de Juan II (1458-1479). Este conflicto es especialmente interesante para la evolución política de Aragón, ya que la monarquía fue apoyada por los remesas, las clases populares urbanas y los grupos dirigentes del comercio de Cataluña integrados en la Busca. Este conflicto derivo en un enfrentamiento político, social y urbano donde la monarquía se consolidó como poder arbitral entre los diferentes grupos sociales.  El monarca venció y la monarquía salió reforzada, no obstante la pacificación total no se produjo hasta 1486, con la Sentencia Arbitral de Guadalupe, dictada por Fernando el Católico que abolió la remensa y los malos usos, pese a confirmar el régimen señorial.
En el reino de Navarra la tradicional lucha entre dos bandos nobiliarios, agramonteses y beamonteses, se une al enfrentamiento de Juan II (rey consorte de Navarra, y posteriormente rey de la Corona de Aragón) y su hijo y heredero Carlos, Príncipe de Viana, dando lugar a una guerra civil. En esta guerra los Agramonteses (los nobles del llano encabezados por los Agramont) apoyan al padre, mientras los Beamontenses (los nobles de la montaña, encabezados por los Beaumont) apoyan al hijo. El conflicto navarro se suma a la Guerra Civil catalana de la segunda mitad del S.XV, al heredar Juan II, rey consorte de Navarra, la Corona de Aragón a la muerte de su hermano. La extraña muerte del Príncipe de Viana (1461), heredero de Navarra y también de los reinos de la Corona de Aragón, desencadena la guerra civil en Cataluña.

Podemos afirmar en conclusión,  que el periodo que va desde 1348 (Peste Negra) hasta el inicio del reinado de los RRCC (1474), se caracteriza en la Península Ibérica, como en el resto de Europa por
1.      Una grave crisis económica y demográfica que hace que el sistema feudal entre en crisis. Sustitución de rentas en especie por rentas en dinero y comercio internacional que pone en cuestión las bases de este esquema de relaciones socio-económicas.
2.      Una grave crisis política que implica enfrentamiento civiles: nobleza-monarquía, nobleza-campesinos e incluso conflictos dentro de la emergente burguesía (Biga-Busca o el conflicto entre la Mesta y la incipiente burguesía textil-comercial castellana)
3.      Transformaciones políticas, se ponen las bases de los Estados Modernos, con intentos en todos los reinos de centralización monárquica y con un conflicto internacional que protagonizan estas nuevas entidades la Guerra de los Cien Años, cuya repercusión en Castilla, Aragón y Navarra fue importante, con la consolidación en los dos reinos más importantes de los Trastámaras.

5.3.- LA BAJA EDAD MEDIA: LA EXPANSIÓN DE LA CORONA DE ARAGÓN EN EL MEDITERRÁNEO.
Esta expansión debe entenderse dentro de una dinámica histórica que no había permitido a los reyes de Aragón consolidar sus bases en la Occitania y la Provenza, ante las derrotas ante los monarcas franceses como la batalla de Muret en 1213.
El gran artífice fue Jaime I El Conquistador (1213-1276) que conquistó Mallorca (1229), Valencia (1239) y Denia en (1245).
Esta política le permitió tres grandes objetivos: 1) Consolidar la monarquía aragonesa. 2) Desarrollar las necesidades del comercio marítimo barcelonés. 3) Canalizar las aspiraciones guerras de la nobleza aragonesa (Conquista de Valencia).
Tras la ocupación de las Islas Baleares (1229-35), la Corona de Aragón inició su expansión por el Mediterráneo con Pedro el Grande, casado con la princesa siciliana Constanza, y disputándose la corona de Sicilia con Carlos de Anjou, por lo que la flota aragonesa desembarcó en Sicilia en el año 1283, aunque el territorio no se incorporó plenamente hasta 1409.
Jaime II orientó su política exterior hacia África del Norte, obteniendo tributos y beneficiosos acuerdos con los sultanes de Tremecén, Bugía y Túnez.
El expansionismo aragonés culmina con la conquista de Cerdeña en 1323 y las campañas de la Compañía Aragonesa (mercenarios almogávares) en el lejano Mediterráneo oriental, donde crearon los ducados de Atenas y Neopatria.
Con la dinastía de los Trastámara, Aragón consolidó su dominio en Sicilia, y en tiempos de Alfonso el Magnánimo se expande por Italia, ocupando el reino de Nápoles (1442).

5.4 LAS RUTAS ATLÁNTICAS: CASTELLANOS Y PORTUGUESES DURANTE LA BAJA EDAD MEDIA. LAS ISLAS CANARIAS.
5.4.1. La corona de Castilla es en los siglos XIV y XV el estado más fuerte de la Península y una de las potencias de Europa occidental. La base de este poder reside en el domino de un extenso territorio en la Península. Posteriormente se convierte en una importante potencia marítima.

a) El interés de Castilla por el Atlántico es fundamentalmente económico:
·         La ruta atlántica hacia el norte de Europa es la vía principal de exportación de materias primas como la lana castellana y del hierro vizcaíno hacia los mercados de Flandes, Francia e Inglaterra).
·         La ruta del sur en torno al eje Sevilla-Cádiz controlada por los genoveses, es el acceso de productos africanos (oro, marfil esclavos), italianos (paños) y orientales (especias).
·         La unión entre ambas rutas se produce a través de una densa red de ferias que animan el comercio peninsular, entre las que destaca la de Medina del Campo.
·         Para mantener esta ruta se potencia la construcción naval en la costa cantábrica, desde Laredo a Fuenterrabía. Una potente flota sirve al transporte de mercancías desarrollando a su vez acciones militares.

b) La ocupación de las plazas del Estrecho de Gibraltar (Tarifa, Algeciras, y Gibraltar) y sobre todo la victoria del Salado sobre los benimerines (Alfonso XI ,1340), permite el control de la principal vía de penetración de las invasiones norteafricanas. A partir de este momento la costa atlántica andaluza se convierte en escala obligatoria de una nueva ruta marítima que enlazaba los puertos del mediterráneo occidental, especialmente los italianos con los del Mar del Norte (Flandes, Inglaterra, Francia). Los mercaderes genoveses crean importantes colonias en Sevilla y Cádiz y desde ellas impulsan un importante comercio a través del estrecho de Gibraltar.

c) Los problemas internos de Castilla (guerras civiles, minorías de edad de dos de sus monarcas) impiden una política exterior más activa y Portugal se convierte en un poderoso rival en la expansión y dominio de la costa africana y las Islas Canarias. El control de puntos estratégicos del otro lado del estrecho será tardío (ocupan Melilla en el reinado de los Reyes Católicos, 1497). La conquista y reconocimiento de la soberanía de Castilla sobre las Islas Canarias, se inicia a comienzos del siglo XV, pero la ocupación definitiva de todo el archipiélago se retasa hasta fines del siglo XV, durante el reinado de los Reyes Católicos.

5.4.2. Portugal tiene intereses atlánticos semejantes a los castellanos:
a) Las aspiraciones del monarca castellano Juan I a heredar el trono portugués terminan en una sonada derrota en Aljubarrota (1385). El primer monarca de la nueva dinastía portuguesa, la “casa de Avís”, recibe el apoyo de la burguesía mercantil y estrecha lazos con Inglaterra frente a la alianza Castilla Francia, apostando por la expansión marítima. Su hijo el príncipe D. Enrique el navegante es el gran promotor e iniciador de estas expediciones marítimas por el Atlántico en el S XV.
b) Portugal tiene interés en controlar puntos estratégicos en el otro lado del Estrecho. Ocupa algunas plazas en la costa norteafricana: Ceuta en 1415.y Tánger en 1471.
c) En sus viajes por el Atlántico:
·         Ocupan islas atlánticas: Madeira (1420) y Azores (1430).
·     Aspiran a ocupar también las islas Canarias entrando en competencia con Castilla por su dominio (estas islas serán las primeras etapas de los viajes ultramarinos tanto de castellanos como de portugueses)
·      Van poco a poco costeando África. Son viajes de reconocimiento del litoral africano, en su búsqueda de un paso a las Indias: En 1434 doblan el Cabo Bojador; en 1444 llegan a Cabo Verde, y en 1456 a las costas de Guinea. En 1487. Bartolomé Díaz dobla el Cabo de Buena Esperanza. En 1497-98, la expedición de Vasco de Gama llega a la India.

5.4.3. Las Islas Canarias:
a) El archipiélago canario está habitado por aborígenes guanches, es un excelente punto de aprovisionamiento de víveres y base de operaciones marítimas para Castilla y Portugal. Hay muchos aspirantes a ocuparlas, los portugueses son los que parecen contar con más posibilidades, sus barcos solían recalar en estas islas. También los marinos genoveses, andaluces, mallorquines y vizcaínos recalaban en las islas en sus actividades por la costa africana.
b) Castilla envía entre 1402 y 1428 varias expediciones a las islas. La primera la encabeza un aventurero francés, J. de Béthencourt, que se apodera de Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera, y el Hierro en nombre del rey de Castilla, pasando a ser señor de estas islas y vasallo del monarca castellano. El resto de las islas no se conquistan hasta el reinado de los Reyes Católicos.
c) Colonos andaluces y empresarios genoveses, misioneros, traficantes de esclavos se instalan en las islas. La labor colonizadora tiene carácter privado, los derechos señoriales de las islas se venden varias veces a lo largo del siglo XV. Castilla y Portugal continuarán rivalizando por el control de Canarias hasta la firma del tratado de Alcaçobas en 1479, en que se fija para Castilla el dominio y ocupación de las islas.
Algunos textos del tema:

Texto 1
“Porque muchos son los pleitos que acaecen entre los hombres que no se pueden librar por los fueros, mandamos que esos fueros sean guardados salvo en los que Nos (Alfonso XI) halláramos que se debe enmendar y en lo que son contra Dios y contra razón o contra las leyes que en nuestro libro (Ordenamiento de Alcalá) se contienen. Y mandamos que todos los pleitos civiles y criminales se libren primeramente por las leyes de este libro. Igualmente, mandamos que los pleitos que no se pudieren librar por las leyes de este libro o por los dichos fueros se libren por las leyes contenidas en los libros de las Siete Partidas, que el rey don Alfonso, nuestro bisabuelo, mandó ordenar, y que, hasta ahora, ni fueron publicadas por mandato del rey ni fueron tenidas ni recibidas por leyes (…). Y porque corresponde al rey hacer fueros y leyes e interpretarlas y corregirlas, disponemos que si, en los dichos fueros o en los libros de las Partidas o en este nuestro libro, se contienen alguna ley que necesite interpretación o enmienda, que sólo Nos lo podamos hacer.”
El Ordenamiento de Alcalá (1348)

Texto 2
“Sepan quantos esta carta vieren como nos Pedro Gonçalez de Mendoza mayordomo mayor de nuestro señor el rey e doña Aldonça de Ayala muger del dicho Pedro Gonçalez de Mendoza leyendo en nuestro entendimiento e en nuestra memoria natural queriendo que el linaje que desciende o descendiere de aquí en delante de nos sea mas rico e mas onrado e aya mayor en que se mantener, et porque nuestro linaje no se mengue ni consuma y por quanto Diego Furtado fijo de los dichos Pedro Gonçalez e doña Aldonça es nuestro fijo mayor por ende damosle e otorgamosle por mayorazgo e por mayoría e mejoramiento de los otros sus hermanos nuestros fijos que nos avemos oy e avremos de aquí adelante, con el cargo e con las condiciones que en nuestra carta serán dichas, estos logares e bienes que siguen. Damos e otorgamos estos dichos bienes e logares al dicho Diego Furtado por maiorazgo, con estas condiciones que no pueda vender ni dar ni donar, ni cambiar, ni enagenar, ni empeñar, nin malmeter en tiempo alguno estos bienes e loares sobredichos, ni parte de ellos Quel dicho Diego Furtado que aya el dicho mayorazgo en toda su vida segunt dicho es, y después de su finamiento que deje el dicho mayorazgo enteramente en su hijo mayor varón legítimo primero quel dejara en su finamiento”
Mayorazgo fundado por Don Pedro González de Mendoza. 1380.
JV


miércoles, 25 de septiembre de 2013

TEMA 4.-LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA: LOS REINOS CRISTIANOS


"Hay mucho que saber, y es poco el vivir, y no se vive si no se sabe", Baltasar Gracián

4.1.- LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA: LOS PRIMEROS NÚCLEOS DE RESISTENCIA CRISTIANA.
Reino astur-leonés: Tras la derrota en Guadalete (711), unos cuantos nobles dirigidos por D. Pelayo se refugiaron en las montañas asturianas. Derrotaron en la “batalla” de Covadonga (722) a las avanzadillas musulmanas.  Alfonso III (866-909), consolidó el reino políticamente, considerándose heredero de la monarquía visigoda, y territorialmente, conquistando Galicia y la Meseta norte hasta el río Duero. Trasladó la capital a León. Se transformó en el reino de León con Ordoño II S.X. Esta etapa se caracterizó por la inestabilidad política y declive del avance al sur por el poder califal. Los reyes asturianos no podrán evitar la independencia de Castilla con el conde Fernán González, este momento va a coincidir con las grandes razzias de Almanzor.
Reino de Pamplona - Navarra: Bajo tutela franca hasta la llegada al poder de la familia Arista. Con Sancho I (905) se expandió por la Rioja y las llanuras navarras. Su mayor expansión coincidió con el reinado de Sancho III el Mayor, quien aprovechando la debilidad califal incorporó a sus dominios Castilla. A su muerte (1035) sus dominios se repartieron entre sus hijos.
Pirineo Central. Aragón. Los condados aragoneses pirenaicos tras desvincularse de los francos, quedaron bajo tutela de la Corona de Navarra. Tras la muerte del rey de Navarra Sancho III el Mayor (1035), uno de sus hijos, Ramiro I, creó el reino de Aragón. Estará formado por la comarca de Jaca y los condados de Sobrarbe y Ribagorza.
Condados catalanes: Bajo control franco, estos territorios formados por los condados de Gerona y Barcelona, se convierten en la Marca Hispánica, un territorio con un fuerte carácter militar que Carlomagno utiliza como frontera frente a Al-Ándalus. Wifredo el Velloso (878-897) es reconocido como el primer conde independiente de Barcelona. Borrel II rompió su relación de vasallaje con Hugo Capeto constituyendo de hecho el inicio de su independencia. Con Ramón Berenguer IV (1137) se produjo la unificación de Cataluña y Aragón, al casarse con Petronila, heredera de Aragón.
  
4.2.- PRINCIPALES ETAPAS DE  EXPANSIÓN AL SUR (LA RECONQUISTA).
La expansión hacia el sur conocida tradicionalmente como Reconquista se refiere al periodo histórico comprendido entre el año 722 (batalla de Covadonga) hasta 1492, año de la conquista de Granada por los Reyes Católicos. El concepto de Reconquista está ampliamente discutido por la historiografía más actual, ya que la vinculación de los astures con los visigodos no está clara y el proceso de gotización emprendido por Alfonso III, es más una consolidación feudal a partir de un origen casi mítico y no responde a una realidad histórica que se pueda demostrar de forma documental y científica. Este concepto fue utilizado durante la época franquista para justificar determinados títulos como el de Caudillo por algunos miembros de este régimen dictatorial. En este largo periodo de tiempo (casi ocho siglos) podemos distinguir varias fases:

a)  Primera etapa. Formación de los primeros núcleos de resistencia (Asturias, Navarra, Aragón y Cataluña) y primeros avances (siglos VIII al X), que fueron limitados dado el periodo de esplendor de los musulmanes. La primera expansión importante fue la conquista de la Zonas desestructuradas políticamente en el valle del Duero por Alfonso I. El establecimiento de León como capital del reino astur-leonés consolidó los avances. Destaca además la creación del condado de Castilla para proteger el flanco oriental del reino astur-leonés.
b)  Segunda etapa (siglo XI hasta la primera mitad del XII). Sancho III logró la máxima extensión del reino de Navarra. El final del Califato cordobés y la debilidad de los primeros reinos de taifas, favoreció la conquista de Toledo en 1085 para Castilla y León. Fundamental para Aragón fue la conquista de Zaragoza por Alfonso I El Batallador en 1118. Ramón Berenguer IV conquistó Tortosa y Lérida para Cataluña, mientras que en 1147 Portugal ocupó Lisboa. La llevada de los almorávides primero y los almohades después paralizó el avance.
c) En la tercera etapa, (siglo XIII) y tras la victoria cristiana de Las Navas de Tolosa (1212), se iniciaron las grandes conquistas de Fernando III el Santo en Andalucía para Castilla (conquista de Córdoba, Jaén y Sevilla), y de Valencia y Baleares por Jaime I el Conquistador para la Corona de Aragón.
d)  Por último reducida Al-Ándalus al reino nazarí de Granada, que mantuvo su independencia dos siglos mediante el pago de parias, los Reyes Católicos completaron la Reconquista en enero de 1492.


4.3.- LAS FORMAS DE OCUPACIÓN DEL TERRITORIO, SU INFLUENCIA EN LA ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD, MODELOS DE REPOBLACIÓN Y DE ORGANIZACIÓN SOCIAL EN LA PENÍNSULA IBÉRICA.                                     
Tras la ocupación del espacio en la Península ibérica por parte de los cristianos se hacía necesario reorganizar y en algunos casos humanizar éstos siguiendo el modelo feudal que se había impuesto como forma de organización socio económica. Este proceso fue progresivo y se fue consolidando a medida que las estructuras feudales se fueron fortaleciendo. Este proceso culmina con la consolidación de las monarquías feudales y con su implantación jurídica que se verifica en la Partidas de Alfonso X El Sabio.
Presura: en zonas del valle del Duero y de la zona  pirenaica; los campesinos ocupaban libremente la tierra, y su posesión era posteriormente reconocida por su señor y posteriormente por el Rey. La feudalización es protagonizada por los grandes monasterios del norte peninsular. Pequeñas unidades de explotación encuadradas en un señorío monástico más amplio, esquema que también reproducen algunos señores feudales laicos.
Repoblación concejil: en zonas del valle del Ebro y del Tajo los reyes otorgan cartas pueblas (documentos que garantizaban la propiedad de los repobladores así como  privilegios y libertades), dado que se trataba de zonas peligrosas al ser territorios fronterizos. Se vertebran comunidades de aldea que andando el tiempo fueron progresivamente feudalizadas, siguiendo un esquema de jerarquización de la sociedad a través de los miembros más destacados de estas comunidades.
Se organizan grandes concejos que van a ir creando el germen de una nobleza de servicio que resultará clave en la consolidación de las monarquías feudales peninsulares. 
Repoblación de las Órdenes Militares, en zonas de escasa población conquistadas por estas organizaciones, esencialmente toda la Submeseta Sur, la consecuencia inmediata fue la creación de grandes latifundios, dedicados a la explotación agraria y ganadera, lo que consolidará los esquemas de feudalización en la Península Ibérica, a través de los fueros.
Sistema de repartimiento y grandes señoríos: El gran fortalecimiento de la OO.MM y otros poderes feudales en la Submeseta Sur como el Arzobispado de Toledo, llevó a que en el sur peninsular se organizaran grandes extensiones territoriales repartidas por el rey entre la Nobleza, la Iglesia y las Órdenes Militares y Concejos Reales. Este esquema es  propio de zonas del Valle del Guadalquivir y Levante.

En cuanto al concepto de propiedad se debe entender que este tiene sentido en tanto en cuanto se tiene jurisdicción sobre los hombres que trabajan la tierra. No es en consecuencia tan importante la posesión de tierras sino la capacidad jurídica que permite establecer una relación socio-jurídica de carácter vasallático sobre sus siervos.
 En zonas donde la población era mayoritariamente islámica (zona murciana), era frecuente que los reyes concedieran  permisos de residencia  (capitulaciones)  a los  pobladores musulmanes para no perder el desarrollo económico de estas zonas con gran potencial.

Los monarcas castellanos van a ir consolidando progresivamente su poder sobre la base de la recuperación del Derecho Romano y la aplicación de los mecanismos feudales detrayendo en su favor determinadas rentas que no eran enajenables y que conformaron su autoridad. Como ya hemos indicado el punto culminante de este proceso se inicia con Las Partidas de Alfonso X, el Sabio y se consolidarán con el Ordenamiento de Álcala de Alfonso XI.

La sociedad estaba organizada en tres órdenes: nobleza, clero  y campesinos.  Los dos primeros eran los estamentos privilegiados. No existe movilidad social y sólo desarrollo urbano provoca la aparición de un nuevo grupo social: la burguesía, que forma parte del tercer estamento. También había minorías étnicas y religiosas, (mudéjares y judíos). El esquema de relaciones sociales debe inscribirse dentro de los esquemas de feudalización progresiva de los Reinos Cristianos, donde la parcelación de la jurisdicción y la cesión de capacidad jurídica sobre los vasallos y siervos, permite la detracción del elemento esencial que sustenta el sistema: La renta. Está no se concreta sólo en aportaciones de cosechas o dinerarias, sino que incluyen trabajos para los señores, pago de multas, derechos de paso y caza y otros muchos.


4.4.-DIVERSIDAD  CULTURAL : CRISTIANOS, MUSULMANES Y JUDIOS
 Entre los siglos VIII y XI la cultura isidoriana hispano visigoda no se pierde, sino que se conserva en la Iglesia a través del mozarabismo.
A partir del siglo XI se difunde por los monasterios españoles la reforma cluniacense, que arrincona a la liturgia mozárabe, entrando la España cristiana en las corrientes culturales y religiosas de Europa occidental. No obstante, durante todo este tiempo, la cultura reside en la Iglesia, que la conserva a través de los monasterios y las escuelas catedralicias. Una cultura en latín para las minorías, y en romance para el pueblo.

La cultura peninsular en la Edad Media se caracterizó por un profundo mestizaje en donde se mezclaron las aportaciones judías, musulmanas y cristianas, tal como demuestran el arte mozárabe (siglo X) y el mudéjar (XII-XV) en donde se unen elementos cristianos (arcos románicos o góticos, plantas) y musulmanes (ladrillo, decoraciones, artesonados...), como en los Reales Alcázares de Sevilla o las torres de Teruel.
De la misma manera se observa la colaboración de las tres culturas en momentos concretos como la Córdoba del Califato (con médicos judíos como Saprut u obispos mozárabes como Recemundo, siglo X) o el Toledo de la Escuela de Traductores patrocinada por el rey Alfonso VI en donde se tradujo gran parte de la ciencia judía y musulmana a la lengua romance (siglo XII), y que alcanzó su máximo apogeo con Alfonso X el Sabio en el siglo XIII.
El Camino de Santiago fue una vía de intercambio cultural, artístico y económico con la Europa cristiana. También desde Al-Ándalus se exportó a Europa el pensamiento de filósofos como Averroes, tan influyente en la cristiandad medieval. En la difusión de la cultura en la Península, tuvieron un papel fundamental dos órdenes religiosas procedentes de Francia: la benedictina y la cisterciense. En el siglo XIII aparecieron las universidades destacando las de Salamanca y Valladolid.

4.5.- MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS
En la mitad norte de la Península, la cultura y el arte fueron la mejor expresión de la sociedad rural de carácter feudal, dominadas por guerreros y clérigos que poblaron los primeros condados y reinos cristianos. El arte y la cultura fueron casi exclusivamente religiosos y tuvieron su manifestación más brillante en la construcción de monasterios, catedrales e iglesias.

Prerrománico (siglos IX y X)
La principal manifestación artística de los primeros reinos cristianos de España es la
Arquitectura asturiana del siglo XI.
Es un arte de tradición visigoda con influencias francas, bizantinas y árabes. Su innovación más importante es el empleo de la bóveda de medio cañón, precedente del arte románico. La obra maestra de este estilo es, sin duda,
SANTA MARÍA DEL NARANCO, cerca de Oviedo. Destacó igualmente su orfebrería: La cruz de los Ángeles. También existió un arte de los mozárabes emigrados a reinos cristianos con mucha influencia del arte hispano-musulmán.
El arte románico (siglos XI y XII)
Fue un arte europeo, que llegó a la Península a través del camino de Santiago y de los pequeños condados pirenaicos de Navarra, Aragón y Cataluña. Es el primer estilo europeo uniforme. Los monjes cluniacenses desde Francia lo introdujeron en España a partir del siglo XI. Los primeros ejemplos se encuentran
En Cataluña (muy influenciada por el románico italiano de Lombardía). Los reinos cristianos construyeron muchos edificios románicos gracias a los tributos cobrados a los musulmanes.
El románico de influencia francesa se introdujo en España con las peregrinaciones a Santiago de Compostela. En el Camino de Santiago se construyeron numerosas iglesias románicas (San Isidoro de León, San Martín de Frómista en Palencia). Pero la obra más importante en este estilo es la CATEDRAL DE SANTIAGO, en la que destacan las bellísimas esculturas del Pórtico de la Gloria
Desde mediados del siglo XII los monjes del Cister introdujeron en la Península un arte de transición, que dará con el tiempo origen al arte gótico. En este estilo cisterciense se construyeron edificios más sencillos, pero también más esbeltos y luminosos. Los primeros ejemplos son los monasterios de  Poblet (Tarragona), Moreruela (Zamora) y  Las Huelgas (Burgos).Pero también se construyeron muchas catedrales e iglesias románicas en época tardía, muy evolucionadas y con influencias orientales, como la Catedral Vieja de Salamanca, la de Zamora y las iglesias de San Juan del Duero (Soria) y de San Vicente de Ávila.
La escultura y pintura están al servicio de la arquitectura y tenían un fin didáctico a ojos de los fieles. Pierde el sentido naturalista ya que la Iglesia evangeliza a una sociedad iletrada haciendo prevalecer en las imágenes el contenido espiritual de las mismas.
El arte de la Baja Edad Media: Arte Gótico (siglos XIII-XIV-XV). Entre los siglos XIII y XV, el nacimiento de la mentalidad burguesa, urbana y mercantil comportó el inicio de un proceso de secularización por el cual las manifestaciones culturales y artísticas, dejaron de ser patrimonio exclusivo de clérigos. En el terreno artístico, el estilo gótico, simbolizó los nuevos tiempos. Los edificios son, pues, más altos, amplios y luminosos. El arco ojival o apuntado y la bóveda de crucería son sus características más destacadas desde el punto de vista arquitectónico. La gran manifestación del gótico religioso fue la construcción de grandes y esbeltas catedrales en el centro de las principales ciudades, especialmente en la Corona de Castilla. Ejemplos religiosos de este arte en España son, durante el siglo XIII, las catedrales de Burgos, Toledo León y Sevilla (aunque más tardía: siglo XV).
 
Tuvo un gran desarrollo el gótico civil, impulsado por el patriciado urbano, por las corporaciones mercantiles y por los poderes municipal y real. Este arte se expresó en la construcción de  refinados edificios públicos – con más profusión en la Corona de Aragón, donde había más desarrollo de la burguesía (ayuntamientos, lonjas de comercio, hospitales...) y de palacios reales y señoriales junto a castillos. Hay que citar también un estilo típicamente hispano, el mudéjar que incorporó a los reinos cristianos las tradiciones musulmanas. Utilizó materiales pobres con una ornamentación muy rica. El ejemplo más bello es el  Alcázar de Sevilla. El naturalismo y realismo gótico (escultura, pintura, vidriera) triunfó sobre la abstracción y el simbolismo románicos. Los diferentes estilos de Europa se extendieron en la Península: el gótico francés, el italiano y, sobre todo, el flamenco. El naturalismo, el amor al detalle y la riqueza de colores de la pintura flamenca se imitó en España por pintores como Fernando Gallego, Luis Dalmau, Hugue
 JV

domingo, 22 de septiembre de 2013

TEMA: 3. LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA: AL-ÁNDALUS


3.1.- EVOLUCIÓN POLÍTICA: CONQUISTA, EMIRATO, CALIFATO DE CÓRDOBA
 A principios del siglo VIII el Islam ya se había extendido por todo el Norte de África gracias a la yihad (guerra santa), estableciendo un gobernador (Muza) en Kairawan. Las disensiones internas en el seno del reino visigodo entre los witizianos y los fieles a Rodrigo van a suponer un cambio en la situación peninsular. Los seguidores de Witiza van a utilizar a los fortalecidos musulmanes para intentar tomar el poder, aunque sin valorar las consecuencias de esta decisión.

 En el año 711, un ejército musulmán al mando de Tarik (general bereber al mando del emir Muza) cruza el Estrecho, derrotando a Don Rodrigo (último rey visigodo) en la batalla de Guadalete. En los cinco años posteriores, y ante la escasa resistencia de los visigodos, inmersos en una fuerte crisis política y social, consigue controlar gran parte de la Península, creando Al-Andalus.

La causa de esta rápida conquista hay que buscarla, además de en la debilidad del reino visigodo, en las capitulaciones o pactos que en algunas ocasiones se llevaron a cabo entre los conquistadores y conquistados (nobles godos como Teodomiro siguieron siendo señores de Murcia, con sólo convertirse al Islam y cambiar su nombre por Tudmir; otro ejemplo muy llamativo es el de los Banu Qasi {hijos de Casio} que controlaron el Valle medio del Ebro, tras su pacto con los Omeyas). Así como la tolerancia hacia cristianos y judíos a los que los árabes dejaban practicar su religión a cambio de pagar un impuesto por ser también gentes del libro

Entre los invasores, unificados bajo la religión islámica, existen dos grandes grupos étnicos: Árabes que, pese a ser minoritarios, rápidamente controlarán los puestos políticos y las tierras más fértiles. Beréberes procedentes de Norte de África, recientemente islamizados, que quedarán en una posición secundaria, originando numerosas revueltas, como la del año 740, que deberá ser dominada con el envío desde Damasco de tropas sirias.

Tras 40 años de obediencia a Damasco (emirato dependiente), el derrocamiento de los Omeyas, eliminados casi por completo por los Abasíes, hace que uno de los escasos supervivientes de los primeros (Abderramán I) se declare emir independiente (controla el poder político pero sigue considerando al califa como máxima autoridad religiosa) del nuevo califato de Bagdad, convirtiendo a Córdoba en su capital.  
Sus sucesores se ocuparán de controlar las invasiones de los reinos del norte (creando una línea defensiva en el Sistema Central, Mayrit), francas (Carlomagno llega a asediar Zaragoza) y vikingas (que llegan a remontar el Guadalquivir hasta Sevilla), así como las numerosas revueltas internas protagonizadas por beréberes y muladíes (Ibn Hansún llegará a crear un reino independiente en la serranía de Ronda) que reclaman una mayor cuota de poder.

Tras unos años de debilidad con emires débiles en el poder, en el siglo X, Abderramán III se declarará califa, iniciando así el periodo de máximo esplendor del Al-Andalus, el Califato. Durante su gobierno controlará las invasiones cristianas del Norte, imponiéndoles tributos, así como las frecuentes revueltas internas (Toledo o Mérida) promovidas por familias beréberes y muladíes. En la zona del Magreb se enfrentará con éxito al imperio fatimí, conquistando Ceuta y Melilla, creando una fuerte armada con sede en Almería. Su sucesor, Al-Hakem II, se encontrará un Al-Andalus pacificado, dedicándose especialmente al mecenazgo cultural (biblioteca de Medina Zahara) que sufraga con las cuantiosas parias pagadas por los reinos cristianos. Su hijo, sin embargo, (Hixam II) será dominado por su hachib, Almanzor, que iniciará una nueva política agresiva contra los cristianos (razias, como las que consiguen saquear Santiago de Compostela o Barcelona). Tras su muerte comenzará una fuerte crisis interna que conducirá a los Reinos de Taifas.

3.2.-  LA CRISIS DEL SIGLO XI: LOS REINOS DE TAIFAS E IMPERIOS NORTEAFRICANOS
Tras la muerte de Almanzor (1002) se inicia un periodo convulso con numerosos enfrentamientos y cambios de poder (fitna, guerra civil) que será aprovechado por las distintas familias muladíes (antiguos cristianos convertidos al Islam), beréberes y eslavos (antiguos esclavos de origen cristiano liberados), tradicionalmente enfrentados con el poder central de Córdoba, para romper la unidad del califato y crear poderes autónomos denominados Reinos de Taifas (1031- 1085). Entre ellos destacaron, por su extensión y logros culturales, Toledo (Al-Mamum), Sevilla (Al-Mutamit),  Zaragoza o Granada (los ziríes).
Entre ellos fueron constantes las alianzas, enfrentamientos y conquistas territoriales, llegando incluso a pagar a los reinos cristianos para su ayuda en dichas batallas internas. (El propio Cid defenderá la Zaragoza musulmana o Alfonso VI protegerá a Toledo de Sevilla).

Esta división produjo un debilitamiento frente a los reinos cristianos que aprovecharon la ocasión para conquistarlos  u obligarlos a pagar cada vez más altos tributos (parias). El punto culminante es la toma de Toledo en 1085 por Alfonso VI obligando a los Reinos de Taifas a demandar  protección al imperio Almorávide del Magreb, que se caracterizaba por su integrismo religioso y por una interpretación muy rigurosa del Islam.
Los almorávides cruzarán el Estrecho derrotando a los cristianos en las batallas de Sagrajas (1086) y Uclés (1108), dominando más tarde a los propios reinos taifas bajo su imperio.

La decadencia almorávide en la Península coincide con el nacimiento de un nuevo movimiento que busca la pureza religiosa: los Almohades, que cruzan el Estrecho deteniendo el avance cristiano en Alarcos (1195) e incluyendo Al-Andalus en su imperio. Sin embargo, tras sus éxitos iniciales su poder irá decayendo (en parte por su intolerancia) siendo derrotados por los cristianos en las Navas de Tolosa (1212) que conquistarán rápidamente el valle del Guadalquivir quedando reducido el territorio islámico al reino Nazarí de Granada. Éste conseguirá mantener su independencia gracias a las fuertes parias pagadas a los cristianos (mantenidas por su floreciente agricultura y comercio de la seda, así como por las luchas internas del Reino de Castilla) hasta los Reyes Católicos (1492).

3.3.- AL-ANDALUS: LA ORGANIZACIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL.
Organización política
Bajo el emir o califa (cúspide del poder político y religioso) la organización islámica se organiza en torno al hachib (primer ministro) y los distintos visires (con la función de ministros). Los cadíes se encargan de impartir justicia, siendo los walíes los gobernadores de las distintas provincias.

La sociedad
.Los musulmanes conquistadores no presentaban una unidad étnica ni social. Desde el punto de vista étnico, junto a los elementos árabes que llegaron en las primeras oleadas y se asentaron en los valles del Ebro, Tajo y Guadalquivir y en el litoral levantino, se comprueba la existencia de otras razas en sucesivas invasiones. Así tenemos a los sirios; a los beréberes, procedentes del norte de África, que ocuparon las tierras altas de la Meseta y zonas de Ronda, Málaga y Sierra Nevada. Los muladíes eran los hispanos convertidos al Islam. Abrazar la nueva religión facilitaba una mayor integración social y eximía de los tributos especiales exigidos a la población no musulmana.Desde el punto de vista social aunque se ha hablado de una sociedad sin clases, lo cierto es que son perfectamente detectables, si no clases sociales, al menos categorías sociales.Así distinguimos entre una aristocracia musulmana, compuesta por los árabes y sus parientes más o menos lejanos; una alta burguesía y nobleza de servicio formada por comerciantes y juristas; y una baja burguesía, o clase media. Y en el nivel inferior: la población urbana(artesanos y jornaleros), de vida miserable, y los campesinos, muchos de ellos cristianos.Esta diversidad étnica, social y religiosa no podía menos que originar revueltas.
Las minorías no musulmanas:
Los judíos: gozaron bajo el Islam de una política de tolerancia. Su colaboración con los musulmanes en el momento inicial de la conquista fue notable.
Los mozárabes: cristianos residentes en territorio musulmán, fueron disminuyendo en número.Sus relaciones con los musulmanes empeoraron con el rigorismo de almorávides y almohades.
Los eslavos o esclavones: eran prisioneros de origen europeo. Muchos de ellos, tras su manumisión, se incorporaron a los ejércitos califales.
Los negros: de origen sudanés, la mayoría solían emplearse en el servicio doméstico.

La organización económica La ciudad
A lo largo de la Edad Media proliferaron las ciudades en la Península Ibérica. En efecto, para la economía musulmana de Al-Ándalus, la ciudad se convierte en centro de producción y de consumo, ya que en ella se concentran los artesanos y reside la mayor parte de los funcionarios de la extensa burocracia musulmana.Frente a los trazados regulares de las ciudades romanas, las musulmanas crecen sin norma alguna aparentemente. Calles estrechas, inexistencia de plazas y fragmentación por barrios de artesanos y de determinados grupos sociales. La zona principal es la medina, núcleo central alrededor de la Mezquita mayor o aljama. En ella se encuentra la alhóndiga y el zoco, lugares vinculados al comercio. Los arrabales, barrios exteriores a la medina que también se amurallaban, eran los lugares donde se establecían los emigrantes campesinos que acudían a la ciudad en busca de trabajo. La Alcazaba, o ciudad defensiva, albergaba la residencia de la autoridad civil.

La economía
Al-Andalus experimentó un avance considerable en su economía durante el dominio musulmán.La agricultura fue una de sus principales riquezas. Podemos distinguir tierras de secano y de regadío. Las de secano se dedicaban al cultivo de cereales, olivo y vid. El olivo es extendió considerablemente en tiempos de los omeyas, exportándose aceite como en los tiempos de los romanos. En las tierras de regadío predominaban las huertas, regadas por sistemas adoptados de los romanos o introducidos por los propios árabes. Estos adaptaron algunos cultivos exóticos al clima peninsular: el arroz, el naranjo, la caña de azúcar, las palmeras, así como plantas aromáticas, medicinales y colorantes (azafrán). Las plantas textiles (algodón, lino) fueron también extensamente cultivadas.

La industria y el comercio
La producción industrial se concentró en las ciudades, sobre todo en los zocos, en forma de artesanía. Los fabricantes, comerciantes y artesanos vendían directamente a sus clientes el producto de su trabajo. Los comercios de lujo se localizaban en bazares (alcaiceria).

El comercio a largas distancias
 La expansión islámica desde el Indo al Ebro permitiór evitalizar el comercio a larga distancia que habían puesto en marcha las ciudades helenísticas primero y las bizantinas después. El desarrollo de este comercio se debió a la unidad política,económica y monetaria e incluso lingüística conseguida por el imperio islámico. Se dinamizanahora las rutas marítimas del Mar Rojo y la terrestre de Mesopotamia, Siria e Irán, ambas haciala India. Hacia occidente, la ruta del Mediterráneo, en cuyo extremo se encontraba Al-Andalus.A su vez, Al-Andalus, se convierte en centro de otras rutas comerciales: la ruta del oro del Sudán, la ruta hacia Europa, por tierra a través de Pamplona, y por mar desde Almería y al decaer este puerto, desde Málaga. Por estas rutas se exportaban a Europa y norte de África: tejidos, aceite, armas, cuero y cerámica. Se importaban de Oriente: productos de lujo, especias,esclavos y, del Sudán, oro.Todo este comercio se basó en la circulación monetaria- dinar: oro; dirhem: plata y felus: cobre

3.4.- AL-ANDALUS: EL LEGADO CULTURAL
A lo largo de su historia Al-Ándalus conocerá un espectacular renacimiento cultural que, basado en las tradiciones orientales (Bizantinos, Persas, Mesopotámicos y Chinos recogidos por el Islam oriental) y la recuperación de la herencia grecolatina a través de traducciones de sus principales figuras (Platón, Aristóteles, Galeno...), florecerá en Córdoba (Califato del siglo X) así como en los reinos Taifas (siglo XI Toledo, Sevilla,), extendiéndose hasta el periodo nazarí (siglo XV).
Destacaron en la filosofía (Averroes) y los estudios jurídicos y coránicos (Ibn Hazm), desarrollándose una fuerte corriente mística (el sufismo, que pretendía un acercamiento no racional a Dios). En el campo científico (y en estrecha colaboración con personajes judíos, como Maimónides) lograrán grandes avances en medicina (Abulcasis), astronomía (Azarquiel) o agronomía, practicando también la alquimia, botánica y la matemática (Maslama de Madrid), siendo muchos de ellos trasladados al ámbito cristiano a través de la labor de intercambio cultural de la Escuela de Traductores de Toledo fundada en el siglo XII por Alfonso VI. En el campo de la literatura destacó la poesía con fórmulas nuevas, como el zejel, y poetas como Ibn Hazm y su Collar de la Paloma.

3.5.- LA MEZQUITA Y EL PALACIO EN EL ARTE HISPANO-MUSULMÁN
El arte hispano-musulmán se caracterizó por su carácter teocéntrico (la religión se impone sobre cualquier otra cuestión, basado en su libro santo o Corán), la asimilación de artes anteriores (romano, bizantino o visigodo), su concepto anicónico (no representan imágenes por mandato del propio Corán) y una fuerte tendencia a lo decorativo (flores esquematizadas o atauriques, letras o epigrafía, dibujos geométricos o lacerías...). Las manifestaciones artísticas más desarrolladas en Al-Ándalus fueron las artes decorativas(artesanía, azulejo, cerámica, orfebrería, marfil).

En la arquitectura religiosa destacó la mezquita dividida en un patio con fuentes para las abluciones y una sala cubierta orientada hacia la Meca (muro de la qibla con un ábside central o mirab). Sus principales ejemplos fueron la mezquita de Córdoba (ampliada en numerosas veces durante el Emirato y Califato, VIII-X), la del Cristo de la Luz (Toledo, siglo X) o la Giralda (antiguo alminar de la desaparecida mezquita de Sevilla (almohade) desde el que se llamaba a la oración cinco veces al día, tal y como ordena el Corán).
Con respecto a la arquitectura civil: destacan los palacios (verdaderos lugares de propaganda del poder real, en donde destacan los salones de recepciones junto a otras salas privadas y baños) destacan los de Medina-Zahara (Córdoba, siglo X, en proceso de excavación, con su Salón Rico) o la Alhambra (Granada, XIV-XV) organizado en torno a patios (Los Leones, de los Arrayanes), con gran importancia del agua y la vegetación en un intento de recrear el Paraíso tal y como lo entendía la civilización musulmana. Otros son el palacio de la Aljaferia de Zaragoza realizado durante los reinos de Taifas y de la época almohade, la Torre del Oro de Sevilla.


JV

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Tema 2: La Cueva del Castillo en Cantabria, algunos datos adicionales.


Os proponemos más información a partir de lo obtenido en la Cueva del Castillo espero que os resulte de interés:
 Un bello bifaz gigante nos da la bienvenida a esta cueva que guarda en su interior muchos e interesantes datos para nosotros y ese tema siempre complejo que es la historia de nuestro prehistóricos abuelos

 Aquí tenéis un modelo de estratigrafía que nos muestra la importancia de esta cueva y los restos hallados en ella que como veis ocupa desde el Paleolítico Medio hasta el superior, una joyita.
Este arpón de la época azilense, nos muestra los momentos de mayor precisión tecnológica del Paleolítico con trabajos de gran calidad y precisión en hueso.

Este magnífico bastón perforado es una muestra aún más importante de la capacidad artística de este período paleolítico, la perfección en la realización del ciervo es realmente de una enorme naturalidad y calidad.
 Las piezas en hueso son variadas y muy sugerentes
 Este omóplato de un gran animal posiblemente un rinoceronte es otra de las piezas expuestas.
 Este miembro del equipo de la Cueva del Castillo, nos muestra de forma práctica el gran avance que supusieron las azagayas para la caza de animales desde una larga distancia.

A continuación os mostramos la evolución en la cultura material de las diferentes fases paleolíticas que aparecen en este yacimiento de Puente Viesgo. Es importante ver la evolución tecnológica, material y cronológica de estos cuadros:








 Esta información complementa otros posts que tenéis sobre el tema y os permite visualizar los elementos teóricos que hemos visto en el aula.
Fotos JV y Eugenia
JV