Introducción
• El reinado de los Reyes
Católicos (Isabel de Castilla y Fernando de Aragón) es una etapa decisiva en la
Historia de España. Su matrimonio permite la unión de las Coronas de Castilla y de Aragón bajo una dinastía común.
Es una unión dinástica, donde cada reino mantiene sus diferencias, sin
integrarse en un Estado unido.
• Los RRCC Establecen las
bases del Estado Moderno.
• Consolidan el poder de la Corona frente a la Iglesia y la nobleza,
especialmente en Castilla.
• Avanzan en el proyecto de unidad territorial de los reinos
peninsulares bajo su autoridad, igualmente tienden a la unidad religiosa.
• Concluyen la configuración territorial del estado, con la conquista
del Reino Nazarí de Granada, de las islas Canarias y del Reino de Navarra.
• Continúan la expansión atlántica y mediterránea. Son los grandes
impulsores de la conquista inicial del
continente americano.
• Mediante la diplomacia y
los matrimonios de sus hijos diseñan una
política internacional que pone las bases del Imperio Español en Europa.
6. 1.- Unión dinástica: Integración de las Coronas de Castilla y de
Aragón.
Tras las capitulaciones
de Cervera (en las que Enrique IV, contrariado por la boda entre Isabel y
Fernando, y rompiendo el compromiso anterior de Guisando, nombra como heredera
a Juana la Beltraneja) se produce una guerra civil (1475-1479) entre los
partidarios de Isabel (Corona de Aragón, Papado, ciudades castellanas) y los de
Juana (Portugal, Francia y parte de la nobleza castellana) que se empezará a
inclinar a favor de Isabel a partir de la batalla de Toro (1476). Tras
la victoria final se firman los tratados de San Juan de Luz y Alcaçovas
(1479). Ya coronada reina de Castilla, la muerte de Juan II significa la
llegada al trono de Aragón de su marido Fernando, culminándose la unión
dinástica de Castilla y Aragón.
Tras la muerte de Isabel
(1504) se produce una profunda crisis, al haber sido nombrada Juana La Loca
como heredera de Castilla, aunque sus problemas mentales hacen recaer el
poder en su esposo, Felipe el Hermoso, que muere repentinamente en 1506, dando
paso a una regencia del Cardenal Cisneros que entregará el gobierno a Fernando.
Éste, casado en segundas nupcias con la heredera del trono de Navarra (Germania
de Foix), procede a la anexión de Navarra, ocupándola en 1512,
defendiendo los derechos al trono que le son concedidos por las Cortes navarras
en 1513.
Esta unión es puramente
dinástica, cada reino conservará sus leyes, instituciones y costumbres. Se trata de una unión personal, no
institucional, nunca se constituyó una unidad política y administrativa común
entre ambas ya que las instituciones propias de cada una se mantuvieron en su
integridad. Los RRCC, nunca utilizaron el nombre de reyes de España, sino
sus correspondientes títulos y es más los castellanos eran legalmente
extranjeros en Aragón y viceversa. Se pagaban derechos en las fronteras de
ambos reinos por las mercancías, la moneda era distinta y las instituciones
permanecieron diferenciadas.
En su proceso de
fortalecimiento monárquico fue clave su intento de consolidar su autoridad sobre la iglesia, para ello potenciaron el
cumplimento de la
regalías. Entre éstas: destacan la comunicación previa de los
cargos nombrados por el Papa y el derecho a examinar y dar validez a los
documentos pontificios. En este sentido es fundamental el Tribunal de
la Inquisición que se independizó de la Santa Sede y se
transformó en un tribunal secular, financiado y dirigido por la monarquía que
lo utiliza como instrumento para conseguir la unidad religiosa. Su gran
objetivo: los judíos conversos a los que acusaban de mantener las antiguas
creencias. Los autos de fe se convirtieron en un mecanismo de reafirmación
“nacional”, prodigándose de forma importante entre 1480 y 1488 fueron quemadas
en Sevilla unas 700 personas y más de 5000 fueron condenadas a diversas penas.
Su expulsión aprobada el 31 de Marzo de 1492 afectó a 30000 personas en Aragón
y a unos 150000 en Castilla, cuyas propiedades fueron confiscadas lo que explicaría esa utilización de
elementos ideológicos para consolidar procesos económico-políticos.
Pese a todo se intento
consolidar el poder de la Corona, con medidas con la dispensación de justicia
por ambos, la firma conjunta de disposiciones y el juramento de las
instituciones a ambos, de ahí el axioma popular que refleja esta situación “tanto monta, monta tanto Isabel como
Fernando”, percepción que manifiesta el equilibrio entre ambos soberanos
que se mantuvo hasta la muerte de ambos y que consolida un paso más hacia la
conformación del Estado Moderno.
6. 2.- La conquista del Reino Nazarí y la incorporación del Reino de
Navarra.
El reino Nazarí de Granada
resultaba el último territorio del antiguo Al-Ándalus que se había
mantenido independiente gracias al pago de cuantiosas parias a los reinos
cristianos. Sin embargo, la nueva estrategia de unión territorial
iniciada por los Reyes Católicos, unidas a una nueva orientación de la
política religiosa que pretende el monopolio del catolicismo como forma de unidad nacional (expulsión de
los judíos, 1492), hace que esta política de tolerancia acabe. Este episodio
debe enmarcase en la guerra contra el infiel, elemento de consolidación de una
idea de poder centralizado y unificado en lo religioso.
La guerra presenta rasgos medievales y modernos:
·
Se considera como una cruzada contra el infiel, el propio Papa concede
una Bula de Cruzada en 1482 para ayudar a financiar la guerra. Participa un
ejército heterogéneo, compuesto de mesnadas feudales, soldados de la corona,
milicias concejiles y mercenarios extranjeros
·
Las operaciones militares y la financiación fue dirigida de manera
centralizada por la Corona. Se movilizan más personas que en cualquier otra
campaña anterior contra los musulmanes (15.000 jinetes y 50.000 soldados de
infantería). El propio rey dirige personalmente las campañas. Se utilizar
nuevas armas de fuego, empleadas tanto por la artillería como por la infantería
(cañones) en siglos posteriores. Aparecen por primera vez los hospitales de
campaña.
·
Los medios utilizados por los cristianos para la conquista del reino de
Granada son diversos: asedios, tomas de ciudades y plazas; capitulaciones y
pactos de plazas y ciudades musulmanas a cambio de tratos de favor. El
conflicto sucesorio entre los pretendientes al trono nazarí, alentado por los
Reyes Católicos, favorece el avance cristiano.
La campaña comenzará en
1481 en Zahara de la Sierra, con una fuerte ofensiva entre los años 1485 y
1487 en donde se consiguen los principales enclaves de la actual provincia de
Málaga (Ronda, Loja, la propia capital), aprovechando la debilidad musulmana
que se encuentra en plena guerra civil entre Mulay-Hacem, su hermano El Zagal,
y su hijo Boadil, que terminará triunfando.
Tras un periodo de escasa
actividad, la ofensiva se renueva a partir de 1487 en la zona almeriense con
las conquistas de Mojácar, Guadix y Almería, asediando durante meses Granada
hasta su rendición el 2 de enero de 1492, con la toma de Granada y el
retiro de Boadil a las Alpujarras.
Tras la conquista se
firmaron unos acuerdos (Capitulaciones) que respetaban la organización
social y religiosa de los vencidos (moriscos), que muy pronto comenzarán a ser
incumplidos por las nuevas autoridades, siendo el origen de futuros movimientos
moriscos (Revuelta Alpujarras. Felipe II). En 1499, el arzobispo Cisneros
impulsó los bautismos obligatorios, esta política se consolidó en 1502 obligando
a todos los mudéjares de Castila a elegir entre el bautismo o el exilio. A
partir de 1518 se dieron más pasos de unificación religiosa prohibiéndoseles el
uso de su lengua y hábitos culturales, esto rompió la tradicional convivencia
entre culturas que se había mantenido durante siglos.
La incorporación de Navarra 1512-1515: Se produce años después de haber muerto
Isabel la Católica y es obra personal del rey Fernando el Católico
a) Desde el siglo XIII, el
Reino de Navarra había estado regido por diferentes dinastías, la mayoría de ellas
casi siempre vasallas de los reyes de Francia, principal enemigo de los Reyes
Católicos. Navarra, demasiado débil para mantener una política exterior
independiente, estaba dividida en dos bandos:
·
La dinastía reinante era de origen francés, así como el marido de la
última reina, Catalina de Foix. Una parte de la nobleza era partidaria de la
alianza con Francia.
·
La otra parte de la nobleza era antifrancesa y se apoyaba en Fernando
el Católico, que temía una invasión de Francia a través de Navarra.
b) Para evitar la influencia
francesa en la Península, Fernando envía guarniciones (tropas acuarteladas) castellanas
a las fortalezas de la frontera con Navarra. Con ello establece prácticamente
un protectorado sobre Navarra. Una posible alianza matrimonial entre Francia y
Navarra en 1512, precita los acontecimientos. Fernando el Católico, enzarzado
en guerras contra el rey francés Luis XII, exige a los reyes de Navarra el paso
de sus tropas para atacar al país vecino. Al negarse, Fernando manda ocupar
militarmente el territorio navarro.
c) Las Cortes castellanas,
reunidas en Burgos, proclaman en 1515 la incorporación del Reino de Navarra a
la Corona de Castilla, pero aceptando la conservación de las instituciones
propias y de los fueros navarros, por lo que este reino conservó un alto grado
de autonomía.
6.3.- La integración de las Canarias y la aproximación a Portugal.
Tras las capitulaciones de
Cervera (en las que Enrique IV, contrariado por la boda entre Isabel y
Fernando, y rompiendo el compromiso anterior, nombra como heredera a Juana la
Beltraneja) se produce una guerra civil (1475-1479) entre los partidarios de
Isabel y los de Juana. Del lado de la última se encuentra Portugal que es
derrotada, firmándose el tratado de Alcaçovas en donde se establecen los
dos puntos en conflicto: la sucesión castellana (Isabel), así como las zonas
de influencia de Portugal y Castilla en la zona atlántica africana. Junto a
esto, y dentro de una amplia política matrimonial que se practica para
agrandar los reinos, uniendo a sus hijos con los de otras casas reales
europeas, el propio tratado acuerda el matrimonio de Isabel (hija de los
Reyes Católicos) con el heredero de Portugal, siendo el origen de la futura
unión de ambas coronas durante el reinado de Felipe II y hasta Felipe IV
(1580-1640)
El
archipiélago canario está habitado por aborígenes guanches, es un excelente
punto de aprovisionamiento de víveres y base de operaciones marítimas para
Castilla y Portugal. Hay muchos aspirantes a ocuparlas, los portugueses son los
que parecen contar con más posibilidades, sus barcos solían recalar en estas
islas. También los marinos genoveses, andaluces, mallorquines y vizcaínos
recalaban en las islas en sus actividades por la costa africana.
b) Castilla envía entre 1402
y 1428 varias expediciones a las islas. La primera la encabeza un aventurero francés,
J. de Béthencourt, que se apodera de Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera, y el
Hierro en nombre del rey de Castilla, pasando a ser señor de estas islas y
vasallo del monarca castellano. El resto de las islas no se conquistan hasta el
reinado de los Reyes Católicos.
c) Colonos andaluces y
empresarios genoveses, misioneros, traficantes de esclavos se instalan en las
islas. La labor colonizadora tiene
carácter privado, los derechos señoriales de las islas se venden varias
veces a lo largo del siglo XV. Castilla y Portugal continuarán rivalizando por
el control de Canarias hasta la firma del tratado de Alcaçovas en 1479, en que
se fija para Castilla el dominio y ocupación de las islas.
6.4.- La organización del Estado: Instituciones de gobierno
Dentro de la política de
unificación, los Reyes Católicos realizan una reforma de las instituciones
que centralizan el gobierno aunque sin romper el carácter tradicional de
ambos reinos (mucho más centralizado y monárquico el castellano
frente al modelo pactista de Aragón en el que el Rey se debe plegar a
las instituciones tradicionales contempladas en los fueros). No obstante
podemos afirmar que se consolida una Monarquía
autoritaria más consolidada en Castila que se apoya en los siguientes
elementos: aumento
de impuestos, al menos en Castilla, que permite pagar un gran ejército permanente
y modernizarlo. Buscan además la unidad religiosa de sus súbditos, a través del
Tribunal de la Inquisición y la expulsión de judíos y mudéjares. Entre las
medidas de organización política que adoptan los monarcas destacan las que afectan
al gobierno central de los reinos, las Cortes, a la administración de justicia
y al orden interno de Castilla, así como algunas instituciones de Aragón.
En ambos reinos seguirán
existiendo Cortes con poder
legislativo (especialmente en el tema de impuestos en Castilla, con más
amplios poderes en Aragón). El poder ejecutivo correspondía, en
Castilla, a los Reyes, mientras que
en la Corona de Aragón lo compartía con otras instituciones (Generalitat en Cataluña, Diputación en Valencia).
El poder judicial, en Castilla, se establece
a través de las Audiencias o
Cancillerías, mientras que en Aragón estaba en posesión del rey que era
vigilado por el Justicia de Aragón,
cuya misión era defender los fueros, actuando de árbitro entre el rey y sus súbditos.
Con funciones consultivas
(aconsejar al rey) en Castilla existía el Consejo
de Castilla, con capacidad de decisión en temas judiciales y
administrativos. En Castila se creo además la figura de los secretarios, en su mayoría procedentes
de la baja nobleza (antigua nobleza de servicio) y de la emergente burguesía,
lo que resto influencia a la antigua nobleza cortesana. Los Consejos se
vertebraron como una suerte de ministerios para diferentes asuntos: El de
Aragón, el de la Inquisición, El de la Mesta, el de la Órdenes Militares. En
Aragón, las instituciones más representativas fueron: el Virrey y el Consejo de Aragón. En gobierno de las ciudades. Se impone un sistema de insaculación o sorteo
para elegir los principales cargos públicos del Consell o Concejo de Barcelona
(Ayuntamiento), a partir de una lista de personas aprobada previamente por el
rey, que también se aplicó a otras ciudades (Zaragoza). La Sentencia Arbitral de Guadalupe (1486) suprime la servidumbre personal
(los “malos usos”de los señores feudales, incluida la “remensa”); concede a los
campesinos la libertad para abandonar las tierras, sin obligación de pagar
cantidad alguna; les concede además el uso perpetuo de las tierras, que pueden
transmitir o traspasar a terceros, a cambio pagar de una cantidad fija al señor
(enfiteusis) que conserva la jurisdicción sobre esos lugares y sus gentes.
La organización financiera, sobre todo para la recaudación de impuestos se
realizaba a través de Contadurías,
mientras que el poder municipal en manos de Corregidores (nombrados
por los reyes) bajo los cuales se establecía el Concejo (con alcalde y regidores).Los corregidores tuvieron un gran
poder ya que acumulaban el poder militar del corregimiento (territorio bajo su
jurisdicción) y presidía el Ayuntamiento cabeza de partido. Tenían además
funciones judiciales y recaudaban tributos. Esta figura es asimilable al Virrey
en Aragón. En 1476, se produce una reforma en la Hacienda real con la creación
de dos organismos la Contaduría Mayor de Hacienda, dedicada a la recaudación
de impuestos sobre los pecheros, es decir individuos no nobles. Y la Contaduría general de Cuentas y Resultas,
encargada del control de ingresos y gastos.
El orden público estaba controlado por la Santa Hermandad encabezadas por los alcaldes, se
constituyó en un ejército permanente que dependía de la monarquía con
atribuciones de vigilancia y de tribunal de justicia de primera instancia. Como
tribunal superior estaban las Audiencias
que se vieron complementada con un órgano de elaboración y archivo de
documentos de gran importancia posterior la Cancillería.
Común a ambos reinos fue el Santo Oficio o Inquisición (1478) que controlaba
la pureza religiosa de la población, especialmente atenta a los conversos
(moriscos y judíos convertidos o marranos). Los Reyes Católicos ponen el nuevo tribunal en manos
de los dominicos, siendo Fr. Tomas de Torquemada
el primer inquisidor general. Su funcionamiento es complejo:
• Se fomenta delatar a los
herejes, incluidos vecinos y parientes. Las acusaciones son anónimas.
• Los interrogatorios se
realizan mediante torturas en las mazmorras de la Inquisición, con varios inquisidores
y un notario que levanta acta. El abogado que designa la Inquisición desconoce
los términos de la denuncia.
• Las penas van desde la
humillación pública hasta la muerte en la hoguera. Una vez declarado culpable,
el prisionero es conducido en procesión por las calles desde la prisión hacia
la plaza pública donde tiene lugar el auto de fe, (lectura de la sentencia). Al
prisionero se le cuelga un “sambenito” (especie de casulla), donde se
especifica su delito.
• Una vez leída la
sentencia, puede arrepentirse y salvar la vida, aunque pierde todos sus bienes.
Si no lo hace y reincide, se le quema en la hoguera para purificar su alma. Sea
o no condenado, todo acusado pierde sus bienes y la deshonra cae sobre él y su
familia.
La
represión inquisitorial es brutal. A partir de 1500 empieza a perseguir
herejías, desviaciones doctrinales, comportamientos “amorales”, supuestos
asuntos de brujería, etc. Se convierte en un formidable instrumento de
represión totalitaria, al servicio de los monarcas, en todos sus reinos, ya que
reprime toda disensión en materia de religión e incluso política.
La
expulsión de los judíos: 1492
·
Los reyes dictan medidas para aislar a los judíos, obligándoles a vivir
en barrios cerrados (“guetos”), y separados del resto de la sociedad (el Barrio
de San Nicolás en Valladolid), evitando su contacto con los conversos. Para los
más intransigentes, la única forma de acabar con las prácticas judaizantes de
los conversos era expulsar a los judíos. Aún a pesar de este estado generalizado
de opinión, los reyes hasta 1491, siguen protegiendo a las comunidades judías.
·
La decisión de expulsarlos fue adoptada tras la toma de Granada
(Decretos de expulsión, del 31 de marzo de 1492), en un ambiente de exaltación
religiosa. Los reyes ordenan la expulsión o conversión de todos los judíos de
sus reinos en el plazo de tres meses. Al destierro de su propio país, los
judíos añaden las dificultades para vender a toda prisa sus bienes, situación
de la que se aprovechan muchos cristianos. La mayoría de los judíos opta por el
exilio (sefardíes).
·
Se calcula que salen unos 150.000, en su mayor parte hacia Portugal y
norte de África, otros hacia el norte de Europa y el Imperio turco. Además del
impacto económico y social, están las secuelas culturales pues muchos judíos
ejercían un papel destacado en algunas profesiones y existía un elevado número
de intelectuales.
La expulsión de los mudéjares:
1502
·
La incorporación de los mudéjares granadinos a la Corona de Castilla
(unos 200.000) constituye pronto un doble problema político para los RRCC: No
encajan en una sociedad cristiana y están concentrados en una zona estratégica
frente a las costas del Magreb, dominada por Estados islámicos.
·
En 1499 los RR.CC. dejan el problema en manos del Cardenal Cisneros.
Sus medidas represoras, utilizadas para forzar la conversión, provocan la
revuelta de la población mudéjar de Granada. Los RR.CC. consideran rotas las
capitulaciones de 1492 y decretan la expulsión de los mudéjares de toda la Corona
de Castilla. Pueden quedarse si se convierten al cristianismo
·
La mayoría de los mudéjares, pequeños agricultores y artesanos
humildes, optan por convertirse, y pasan a denominarse moriscos, es decir
musulmanes convertidos al cristianismo, los únicos que pueden seguir viviendo
en la Corona de Castilla. En la Corona de Aragón no se aplican estas medidas,
los mudéjares (30.000 en el valle del Ebro y unos 50.000 en Valencia) continúan
trabajando las tierras de las grandes familias nobiliarias como siervos.
Como conclusión podemos
establecer que la escasez de recursos debida en gran parte a que la Iglesia y
los nobles no pagarán impuestos está en la base explicativa de que no fuera
posible articular una administración moderna. Esto provocó que los Reyes se
tuvieran que desplazar de forma continua para impartir justicia y reforzar su
autoridad, sin que establecieran una capital de los reinos. No obstante de
forma progresiva el Consejo Real y el resto de los Consejos fueron ganando
funciones legislativas, mientras las cortes iban perdiendo su función y se
reunían cada vez menos. Progresivamente la Monarquía se iba imponiendo a la
Nobleza, en pos de la consolidación de un Estado cada vez más reconocible.
6.5.- La proyección exterior. Política italiana y norteafricana
La Corona realizó firmes
alianzas con Inglaterra, Países Bajos y el Papado, para contrarrestar a
Francia. Se establecieron embajadores permanentes otro elemento de consolidación
del Estado, además se crea un ejército permanente financiado por la Corona y una política
matrimonial que consolida alianzas. Los Reyes Católicos negociaron una serie de
matrimonios para sus cinco hijos con las principales casas reinantes europeas.
Buscan establecer alianzas con los Estados dispuestos a colaborar en el
aislamiento de Francia.
·
Con Portugal: se pacta, en 1479, el matrimonio de Isabel, primogénita
de los Reyes Católicos, con el infante Alfonso de Portugal; fallecido éste en
1497, casan a la viuda con su hermano Manuel I rey de Portugal, al fallecer
Isabel en 1498, casan a otra de sus hijas (María) con el rey viudo.
·
Con Austria se establece un doble enlace con dos hijos del emperador
del Sacro Imperio, Maximiliano I: El príncipe Juan, heredero de los reyes con
Margarita de Austria (el pricipe Juan fallece a los pocos meses de su
matrimonio), y el de Juana, la segunda hija de Isabel y Fernando, con Felipe el
Hermoso, fallecido en 1506, de cuya unión nace el emperador Carlos.
·
Con Inglaterra: casan a la infanta Catalina con Arturo, príncipe de
Gales, al fallecer éste, la alianza se mantiene, casándola con el heredero de
la corona inglesa, el rey Enrique VIII (años después se divorcia de ella, dando
lugar a la repulsa del Papa y a la separación del rey de la iglesia católica
romana; origen de la iglesia anglicana)
La política exterior tuvo dos ejes uno claramente volcado en el control
del Mediterráneo desde las bases de Baleares, Cerdeña y Sicilia que busca
frenar a Francia con la disputa del Rosellón y Cerdeña, además de Nápoles que
es conquistado por Fernando en 1503. El segundo frente se sustanció contra los
turcos y tuvo su epicentro en el norte de África, en este caso los intereses
comerciales se vieron reforzados con la ideología política de defensa de la
Cristiandad, clave en el proceso de consolidación estatalista.
La Política italiana. Dentro de la expansión mediterránea que el
reino de Aragón había iniciado a finales de la
Edad Media y que Fernando da continuidad, Italia se
convierte en la pieza clave, produciéndose (desde finales del siglo XIV) numerosos
enfrentamientos entre Aragón y Francia que pretende ocupar Nápoles y
otros territorios italianos. Tras varios años de luchas la victoria final
corresponderá a Aragón y sus tropas que, capitaneadas por Gonzalo Fernández
de Córdoba (el Gran Capitán), derrotan a los franceses en Ceriñola y
Garellano (1503), permaneciendo bajo control aragonés Nápoles y Sicilia.
La expansión norteafricana debe de entenderse como una continuación de la
conquista del reino nazarí, impulsando expediciones con un doble objetivo:
religioso (lucha contra el Islam) y estratégico (control de las rutas
comerciales del Mediterráneo occidental y control de los puertos en donde se
refugiaban los piratas berberiscos). Gran parte de la expansión sucede tras
la muerte de Isabel, con el Cardenal Cisneros como regente y el posterior
gobierno de Fernando, ocupando Melilla, Tánger, Orán, Bujía, Argel, con
los ejércitos dirigidos por Pedro Navarro
Algunos textos:
DOCUMENTO 1. Edicto de expulsión de los judíos
“Don Fernando y Doña Isabel, por la gracia de Dios rey e reina de Castilla, de León, de Aragón, de Sicilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Mallorca, Duques de Atenas y Neopatria. Al Príncipe don Juan, nuestro hijo, e a los Infantes, prelados, duques, marqueses, condes... a los concejos, corregidores, alcaldes … de todas las ciudades, villas y lugares de nuestros reinos y señoríos, y a las aljamas de los judíos y a todos los judíos y personas singulares, de cualquier edad que sean... salud y gracia.
Sepades e saber debedes que porque Nos fuimos informados que hay en nuestros reinos algunos malos cristianos que judaizaban de nuestra Santa Fe Católica, de lo cual era mucha culpa la comunicación de los judíos con los cristianos, en las Cortes de Toledo de 1.480 mandamos apartar los judíos en todas las ciudades, villas y lugares de nuestros reinos, dándoles juderías y lugares apartados donde vivieran juntos en su pecado, pensando que se remorderían; e otros sí habemos procurado que se hiciese Inquisición... por la que se han hallado muchos culpables, según es notorio. Y consta ser tanto el daño que se sigue a los
cristianos de la comunicación con los judíos, los cuales se jactan de subvertir la fe católica, que los llevan a
su dañada creencia... procurando de circuncidar a sus hijos, dándoles libros para escribir y leer las historias de su ley... persuadiéndoles de que guarden la ley de Moisés, haciéndoles entender que no hay otra ley nin verdad sino aquella; lo cual todo consta por confesiones de los mismos judíos y de quienes han sido pervertidos. Lo cual ha redundado en oprobio de la Fe Católica.
Por ende. Nos, en concejo e parecer de algunos prelados, e grandes e caballeros, e de otras personas de ciencia e de conciencia, habiendo habido sobre ello mucha deliberación, acordamos de mandar salir a todos los judíos de nuestros reinos, que jamás tornen; e sobre ello mandamos dar esta carta por la cual mandamos... que fasta el fin del mes de julio que viene salgan todos con sus fijos, de cualquier edad que sean, e non osen tornar... bajo pena de muerte. E mandamos que nadie de nuestros reinos sea osado de recibir, acoger o defender pública o secretamente a judío nin judía pasado el término de julio... so pena de
confiscación de todos sus bienes. Y porque los judíos puedan actuar como más les convenga en este plazo, les ponemos bajo nuestra protección, para que puedan vender, enajenar o trocar sus bienes. Les autorizamos a sacar sus bienes por tierra y mar, en tanto non sea oro nin plata, nin moneda nin las otras cosas vedadas. Otros sí mandamos a nuestros alcaldes, corregidores... que cumplan y hagan cumplir este nuestro mandamiento. Y porque nadie pueda alegar ignorancia mandamos que esta Carta sea pregonada por plazas e mercados”.
Dada en Granada, a treinta y uno de marzo de 1492.
DOCUMENTO 2.- La conquista de Granada.
“El rey e la reyna, vista la carta e embajada del rey Boaddil, aderezaron de ir a tomar la Alhambra. Y partieron del lugar real, lunes dos de enero, con sus huestes, muy ordenadas sus batallas. E llegando cerca de la Alhambra, salió el rey Muley Boabdil, acompañado de muchos caballeros, con las llaves en las manos encima de un caballo. Y quíso se apear a besar la mano del rey, y el rey no se lo consintió descabalgar del caballo, ni le quiso dar la mano. E el rey moro le besó en el brazo y le dio las llaves e dixo: Toma, señor, las llaves de tu ciudad, que yo y los que estamos dentro somos tuyos.
Y el rey don Fernando tomó las llaves e dióselas a la reyna, y la reyna se las dio al príncipe, y el príncipe se las dio al conde de Tendilla. El cual con el duque de Escalona, el marqués de Villena e con otros muchos caballeros e con tres mil de a caballo e dos mil espingarderos, envió entrar en la Alambra e se apoderar de ella. E fueron entraron. E mostraron en la más alta torre primeramente el estandarte de Cristo, que fue la Santa Cruz que el rey traía siempre en la santa conquista consigo. E el rey e la reyna e el príncipe e toda la hueste se humillaron a la Santa Cruz, e dieron muchas gracias e loores a Nuestro Señor, e los arzobispos e clerecía dijeron Te deum laudamus”
Andrés Bernáldez, Historia de los Reyes Católicos.
JV
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