sábado, 15 de noviembre de 2008

"Una reflexión entorno al libro El Profesor en la Trinchera"

Queridos compañeros profesores, os animo a leer el libro de José Sánchez Tortosa, "El Profesor en la Trinchera", editado por la Esfera de los Libros, en 2008. El autor nos anima a desenganchar a nuestro alumnos del "Matrix" de la supuesta libertad que les permite eligir la ignorancia y la apatía. Es bien cierto que no todos los alumnos son iguales y que afortunadamente aún quedan alumnos que intentan aprender, bien es verdad que los menos. Los más intentan aprobar pero no aprender. La clave quizás esté en que aprender es un esfuerzo muy duro para un escaso resultado: " Mi padre no estudió y gana mucho dinero". El asunto que no se plantea es que hace el "padre" cuando no trabaja, sobre que reflexiona, que le interesa y un largo etcetera de asuntos que suponen tener una vida critica alejada de el estado vegetativo y feliz que nos da Matrix (no pensar, ganar dinero, gastar dinero en un circulo vicioso permanente), la pregunta es ¿y sino tenemos dinero, que tenemos?. El autor propone una pregunta que yo os traslado, los docentes debemos intruir o educar. Nos pagan por instruir, ¿pero podemos limitarnos al imperio carolingio y a los limites ?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Educar, por supuesto.
Aunque acaso alguno piense que es utópico nuestra misión es transmitir lo maravilloso que es saber, conocer, entender, pensar sobre y en torno a las cosas...
Es difícil, claro, pero es lo único que podemos darles de provecho pues el imperio carolingio o el complemento directo muy pronto se olvidarán, pero la pasión por el entender el mundo no

JoseM dijo...

Nuestro interés por ver y aprender cuanto nos rodea (que no es poco).

La de cosas que merecen la pena y no valen dinero. Por cierto, en estas fechas tan señaladas, debemos enseñar a regalar cosas que no valgan dinero. Todo un reto.

Saludos.

Unknown dijo...

Desde luego JoseM, estas fechas son idoneas par la reflexión. Es precisamente en estos momentos donde aquello que tengamos en la cabeza nos puede servir para disfrutar de un momento de asueto sin necesidad de entrar en la voragine consumista.
Un saludo