miércoles, 3 de agosto de 2011

En la calle: la vida cotidiana en la Habana

La Habana te seduce por razones diversas pero quizás la más paradójica de todas ellas es la inestabilidad física y vital de los que la habitan. La alternancia de lugares que parecen de otro tiempo y la sensación de caos mezclada con preciosos rincones que te sugieren antiguas glorias. En todos los casos los habaneros pueblan sus calles y estas se llenan de vitalidad. 



La subvivienda es una realidad inexcusable que no obstante se afronta con cierto estoicismo.
La diversidad es una de sus grandes riquezas
La infancia puede ser el motor del cambio necesario
Esta imagen nos induce a pensar que algo debe replantearse en el modelo

Pero la vida no se para y esta joven celebra de forma peculiar su tránsito hacia la madurez social, todo un acontecimiento como vemos
Hay que inventar todos los días para conseguir un baro, en este caso disfrazándose de habaneras y haciéndose fotos con los turistas
La complejidad social es muy intensa y el transformismo no es ajeno al devenir urbano de la Habana
Calles llenas de diversidad y ambiente acompañan cualquier paseo por la ciudad

El baño en el Malecon, recuerda otro tiempo pero ayuda a mitigar un calor húmedo realmente duro
La vida en la calle es intensa, aún aquí es sitio de esparcimiento y juegos
Todo son sorpresas en las calles de esta intensa ciudad
Sorpresas que hablan de tiempos pretéritos muchas veces, al menos para los que vivimos al otro lado del océano. 
Tomarse un helado en Coppelia o esperar un autobús requieren paciencia y muchas ganas de hacerlo
En la calle nunca te sientes sólo
La santería y los personajes curiosos pueblan las calles habaneras

Yemaya y su presencia en las calles es habitual
Algunos rincones de la Habana la definen mejor que cualquier explicación, es una ciudad con algo especial
La calle Mercaderes, alberga el museo del chocolate. Creemos que resulta una visita indispensable para ver la Habana real y para degustar este precioso manjar que realizan ante nuestros ojos. Toda una experiencia


La calle del Taco, donde todo el pavimento es de madera de Akana original (para evitar el ruido de los carruajes), se puede uno deleitar con la compra o consulta de libros de todos los géneros y adquirir bellas obras literarias a precios razonables

Sabor mucho sabor a otros tiempos es lo que destilan las calles de la Habana
Quizás halla que esperar pero la ciudad y sus gentes merecen mucho más, como digo el Che: hasta la victoria siempre, pero todavia queda mucho por hacer
Fotos JV y Eugenia (todas son ampliables)
JV

6 comentarios:

Eladio Balboa dijo...

Preciosas las fotos, como tú comentas nos llevan a tiempos que dejaron de existir en la mayoría del globo terráqueo.

Además de preciosas, contundentes en ese sentido.

Un saludo

Unknown dijo...

Gracias Ulises por tu comentario. La verdad que fue una experiencia vital interesante aunque contradictoria.
Un saludo.

Ana dijo...

Me encantan esas fotos y tus pequeñas pinceladas sobre ese viaje tan apasionante. Espero que comentes también muchas más cosas sobre él, me quedo con ganas de saber más de primera mano.

Unknown dijo...

Gracias por tu comentario Ana, en sucesivos post iremos esbozando más emociones y vivencias de este viaje que me ha tocado por muchas cosas.

Negrevernis dijo...

Dice Silvio Rodríguez en una de sus canciones, hablando de esta ciudad: "... la catedral sumergida en su baño de tejas...". Olor caduco en estas preciosas fotos que nos mandas.

Un saludo.

Unknown dijo...

Muchas gracias por tu comentario Negrevernis, espero que los siguientes te gusten también.
Un cordial saludo.