miércoles, 4 de marzo de 2009

¿Se repite la historia? Apuntes del Sector Terciario

Hablaba con Vicente ayer sobre la posibilidad de desarrollar en un post el sector terciario, mientras hojeaba los periódicos salta la noticia "Brown propone un New Deal mundial para salir de la crisis a Obama". Con estos mimbres me surge una duda, se aprendió algo del Crack del 29, o la desmemoria histórica nos lleva a repetir los errores.
El asunto parece claro si analizamos las causas de la crisis del 29 (siglo XX) y leemos los períodos del último año:
  • Desigualdad en la distribución de la renta (muchos créditos, paro, caída del consumo, especulación)
  • Deficiente estructura bancaria (ahora tenemos muchos bancos pero sus gestores y dirigentes cuando menos pueden ser calificados de deficientes en su trabajo)
  • Balanzas de pago totalmente desequilibradas (la realidad de muchos países desarrollados, un buen ejemplo es Japón), en un contexto de contracción de las exportaciones.
  • Restricción de la circulación monetaria (política del BCE), se abusa del crédito.
  • Especulación bursátil nace el capitalismo social (esto es vamos a coger más incautos para el timo, se invierte sin criterio). Un buen ejemplo es la reflexión de Groucho Marx:
    (…)El miércoles por la tarde, en Broadway, Chico encontró a un habitual de Wall Street, quien le dijo en un susurro: -Chico, ahora vengo de Wall Street y allí no se habla de otra cosa que del Cobre Anaconda. Se vende a ciento treinta y ocho dólares la acción y se rumorea que llegará hasta los quinientos (…)Entonces empecé a pasarme las mañanas instalado en el despacho de un agente de Bolsa, contemplando un gran cuadro mural lleno de signos que no entendía (…) (…)De vez en cuando algún profeta financiero publicaba un artículo sombrío advirtiendo al público que los precios no guardaban ninguna proporción con los verdaderos valores y recordando que todo lo que sube debe bajar. Pero apenas si nadie prestaba atención a estos conservadores tontos y a sus palabras idiotas de cautela (…) El ir al desahucio financiero no constituyó una pérdida total. A cambio de mis doscientos cuarenta mil dólares obtuve un insomnio galopante, y en mi círculo social el desvelamiento empezó a sustituir al mercado de valores como principal tema de conversación..." Groucho y yo (Groucho Marx) Sacado de http://libanesweb.com/ .

En fin aquello que decía mi abuela con su sabiduría popular, "hijo en ningún sitio dan duros a pesetas", bueno menos Madoff, Banif, los hedge founds del BBVA y otros sabios que todavía se atreven a dar consejos y hacer previsiones cuando las que tenían que haber hecho les han salido digamos que bastante evaporadoras del dinero de los gentiles aunque no de sus resultados, cosas que pasan y que llevan a que se reproduzcan imagenes:

Adquiriendo plena vigencia frases como la que digo Robespierre:

"Grandes banqueros tenemos, ni conocen los productos que comercializan ni se preocupan por asesorar a sus clientes, en cambio, este año han aumentado escandalosamente las comisiones, intereses, etc... y se han cargado la poca confianza que les tenia la sociedad y el tejido empresarial... poco futuro para ellos".

En el 29 la respuesta fue subida de salarios, seguro de paro, subida de precios con compras del Estado, devaluación de la moneda y otras políticas monetarias es lo que se conoce como New Deal (1933), basado en las teorias keynesianas de intervención moderada del Estado en la economía, el capitalismo salvaje había fracasado.

  • Una de las claves fue potenciar un sector servicios , con gran peso de lo público, que absorbiera los excedentes de mano de obra de la industria y la agricultura, podemos afirmar que aquí nace el sector como un activo para superar las crisis

Otro momento clave para el sector terciario, se produce en los años de la posguerra y más significativamente a partir de los años 60. En este momento las administraciones socialdemocrátas sobre todo en Europa potencian un fuerte sector público con la creación de grandes empresas estatales que gestionan los sectores clave la siderurgia, la banca, la aviación civil y militar, los medios de comunicación (correos, teléfonos, etc.). Esto supuso un desarrollo clave para el sector servicios con la creación de un sector servicios llamado dirigente o de gran valor añadido (donde entran los altos ejecutivos, la investigación y las universidades). Este nuevo sector pondrá las bases de lo que luego llamaremos el sector cuaternario.

Todavía históricamente viviremos una nueva situación de más Estado ante la crisis, me refiero la provocada por el imperialismo atroz USA (Chile, Vietnam, Próximo Oriente, dictaduras asiáticas y un largo etc) , que llevó a la gran crisis del petróleo de 1973. Nuevamente la respuesta fue crear más empleo público para abordar otra nueva metedura de pata del capitalismo salvaje y sin control en este caso impuesto a golpe de metralleta, bombas y derrocamiento de todo aquel que no comulgará con las magníficas teorías de los apóstoles de Wall Stret.

No es menos cierto que esto conllevo la consolidación al menos en Europa del estado del bienestar, basado en lo público y en un sector servicios muy potente cuyo desarrollo iba parejo a la consolidación de los países que lo implantaban como potencias económicas.

Pero aprendimos poco los adalides del salvajismo depredador especulativo querían más otra vez y tras otra gran estafa en este caso el crack japones de los primeros noventa que llevo al país nipón a una situación de debilidad de la que aún no se han recuperado (otro suffle inmobiliario), no sé les ocurrió mejor idea que dejar al estado anorexico (privatizaciones masivas en toda Europa de empresas públicas, con el consiguiente enriquecimiento de personajes oscuros en todo en este proceso, baste con ver los casos de Telefónica o Argentaría en España), para desarrollar su capitalismo financiero especulativo a ser posible sin control estatal, eso si, si había algún problema (léase Banesto), el estado debía proteger a aquellos que defendían su desaparición.

Y con los ninjas, madoffs, subprimes y hedege fonds (nombres que visten mucho para algunos acomplejados y pretenciosos pero que no son sinos versiones modernas del timo de la estampita), nos han metido en este jardín que como no deberá ser cultivado por el Estado. Ese que según algunos profetas del caos tiene muchos funcionarios (supongo que no se refieren a médicos, bomberos, policías, profesores o cuidadores de dependientes) que les molestan supongo para congelar 850 millones en sus magníficos fondos de alto riesgo.

El problema estimados alumnos, es el que nos planteó Cristina el otro día en clase:

  • Vale encontramos todos los fondos subprime perdidos por el mundo, ponemos el dinero para sanear el sistema que se lo ha llevado, desinflamos el suffle inmobiliario, pero debemos hacer algo más para que esto no vuelva a suceder, ¿no crees profe?.

Y yo lo veo diáfano, debemos construir un Estado fuerte, que intervenga y controle a estos amigos de lo ajeno que realmente cumpla el mandato constitucional de redistribuir la riqueza, creando estructuras de control real de la economía y que fomente el despertar de una nueva etapa del sector servicios: aquella en la que se fomente la formación, la investigación, la innovación y el desarrollo valorando la capacidad real de los cuadros y no eso que eufemísticamente se llama "la inteligencia práctica", resumida en aquella frase "tú no te preocupes por los estudios, mira donde he llegado yo sin ellos, sólo con una recalificación aquí, un sistema de evaporación piramidal allá, alguna afloración mediática de los más bajos sentimientos por el otro lado" y claro así nos va, sobre todo a los que jugamos a este juego poniendo en riesgo la vitualla, el curro y nuestro futuro.

5 comentarios:

Jésvel dijo...

Todo un alegato contra el liberalismo económico.

No voy a cuestionarlo. Yo lo tengo aún más claro: a los que piden liberalismo hay que decirles "bien, pues no intervengamos, la crisis es consecuencia del mercado y el mercado solucionará la crisis él solito". No son capaces. Eso sería lo coherente, pero no lo asumen ni ellos mismos.

Por cierto, la socialdemocracia también tiene sus desajustes.

Echaré mano de la filosofía (Aristóteles por más señas): la virtud está en el punto medio. Otra cuestión es cómo conseguir mantener el equilibrio, pero es que esa es la "salsa de la vida".

Anónimo dijo...

JV
Se habla de socialdemocracia como ejemplo de desarrollo del sector terciario en ningún caso como panacea de resolución, de hecho en España fue la socialdemocracia en parte la que con más ganas abordó las privatizaciones masivas de empresas públicas.

Anónimo dijo...

Hay muchas ideas que comparto del artículo, aunque no todas. Pienso sobre todo en crisis más graves que ahora están siendo tapadas por ésta como la de los países del Sur (aunque en gran parte debido a la antes glorificada globalización neoliberalista) y la del Medio Ambiente. Evidentemente pienso que el Estado tiene la obligación de controlar (no de asfixiar) los abusos. Por cierto, tal y como sugieres, ¿cómo es posible que en la sociedad del conocimiento en donde valdrá sólo aquel que sepa pensar, relacionar, buscar soluciones imaginativas... tengamos un sistema educativo en donde, demasiado a menudo, valga todo, y bajemos los valores de constancia, sacrificio y y responsabilidad personal?
Vicente

Anónimo dijo...

JV
El problema querido Vicente, es doble por un lado se cree o mejor se ha hecho creer a los jovenes que las cosas se pueden conseguir de cualquier manera y sin esfuerzo, la respuesta esta nuevamente en esa frase que decía mi abuela con tanto criterio. Por otro se tiene una mala consideración de las capacidades reales de nuestros jovenes que son muchas pero que se deben conseguir con la excelencia, el trabajo, el esfuerzo y el hacer las cosas correctamente sin pisar a nadie para conseguir tus logros.
Es tan fácil y dificil como parece. Hoy me decia una alumna comentando el post de ciudadania: para ayudar a los demás, lo primero que tenemos que hacer es ayudarnos a nosotros mismos y ser buenas personas. Me parece una magnífica reflexión.

Juanjo Martínez dijo...

También a mí me parece una vergüenza el descontrol en muchos sectores de la economía a causa del neoliberalismo y la rapiña de las empresas públicas...
Sin embargo, tampoco la intervención estatal es la panacea, ya que aunque es necesaria debe hacerse con criterio y España no es un ejemplo...