Cuando mezclamos los colores los resultados pueden ser increíbles:
Este carpacho de ciervo con foie e ibéricos, muestra esa síntesis, entre los colores cálidos de las carnes y ese amarillo intenso del foie.
Un placer visual que adquiere su mayor nivel al mezclarse en tu paladar. Los clásicos también dan su punto de color al recordarnos a ese amigo del que nos gustan hasta los andares:
Carrillada de Cerdo con un toque de queso fundido. El Hojandre de manitas une composición y color.
Las ensaladas, esto es la mezcla no da a veces preciosos collages, con los verdes productos vegetales, los ocres de de los frutos secos y el blanco tostado del queso de cabra:Los bosques su frondosidad y sus colores aparecen cuando uno se atreve con la belleza colorista de las setas matizadas por el color intenso de los ibéricos: Revuelto de setas con ibéricos
Una comida nunca puede terminar sin un postre sería como un jardín sin flores y es aquí donde el color explota: Comer y viajar, viajar y comer, una buena combinación que os hará sentiros plenos en todos los sentidos.
3 comentarios:
Que cuando invitas a comer ese menu...
Tenemos que hacer otra para añadir a nuestro menu, nuevas aportaciones. Cuando y donde quieras
uff menuda pinta tienen esos platos...
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