En nuestra pequeña excursión por Cantabria, hemos descubierto otro elemento esencial de nuestros orígenes. Enclavado entre el nacimiento del Ebro y el Pico de Tres Mares se encuentra el magnifico poblado cántabro de Argüeso. Se accede a él mediante un bello paseo entre montañas de un kilómetro que te hace disfrutar doblemente.
Se trata de una reproducción de diferentes tipos de construcciones de la edad del hierro que han seguido en su elaboración los restos arqueológicos y documentales de diferentes yacimientos de la zona. Han utilizado para su reproducción técnicas que siguen vivas como el teito, la palloza o los chozos de pastores. Es por tanto un lugar que combina la diversión y el disfrute de la naturaleza con un interesante enfoque didáctico que os encantará.
La entrada muy lograda por el muro que la circunda te introduce en un complejo muy bien pensado y que responde a un proyecto de investigación muy sugerente.
El marco donde se sitúa es sencillamente espectacular.
En las cabañas, el adobe ha cubierto el entramado de ramas de avellano que le dan una gran consistencia.
Aquí tenéis el Fomes fomentarius (más conocido como hongo yesquero) que sirve de base a la creacion de fuego por fricción que se consigue con los utensilios que véis en la imagen siguiente, dónde con ese arco hacemos girar el palo que provocará la chispa, encenderá la pequeña yesca que conservará el hongo. En fin cosas de estos chicos de la historia. También podéis observar en las imágenes el detalle del suelo con arena prensada.
Como digo el lugar esta lleno de información y de recursos educativos para aprender y conocer la vida de nuestros antepasados, aquí os muestro diferentes tipos de cerámicas que algunos ya conocéis y también un pequeño molino de mano: había que comer.
También sus ropas con un pequeño vestido para las hombres complementado con una capa que se sujeta con una fídula y como no, las armas: la espada corta (falcata) y el escudo en madera con un refuerzo metálico en el centro. Igualmente el vestido de las mujeres algo más largo y con color. Todo un museo etnológico (fijaros en las herramientas al lado del vestido y las que aparecen colgadas) que se acompaña de una explicación muy bien documentada.
Una magnífica reproducción de una estela que recoge las guerras cántabras, con la imagen de los vencidos en la parte inferior y que en su reverso presenta el Labaro: la luna con sus cuatro fases y los circulos solares que la circundan, toda una lección de los cultos a la naturaleza y sus fuerzas que son la base de los ritos más primitivos de nuestra historia.
y otro símbolo celta: el tejo que utilizaban como arma (su carácter venenoso lo posibilitaba) y también como lugar de reunión tradicional de los ritos celtas, donde las reuniones se hacían entorno a este árbol. También nos ha dejado una tradición oral que muchas veces habéis utilizado "tirar los tejos" que podríamos interpretar como una forma de envenenar de amor con nuestros encantos (teoría personal, curiosa verdad?).
como os comentaba cada choza reproduce un tipo de yacimiento diferenciado y cada una de ellas se ha construido siguiendo diferentes modelos y utilizando diferentes materiales como podéis observan en el techado y remate de estos dos ejemplos y de algunos otros que aparecen en las imágenes.
Para terminar una imagen de un plano general del poblado y la ubicación de uno de los multiples talleres de los que podéis disfrutar en este estupendo e interesante lugar: el taller de construcción que se une a otros como el de huellas, actividades que hacen de este lugar una visita muy recomendable.
Y si necesitáis de más emociones esta localidad cuenta también con este magnífico castillo que hará las delicias de niños de todas las edades. Nada, a viajar por este estupendo país lleno de alicientes y bellos lugares para disfrutar.
Fotos JV y Eugenia
JV
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