El Peristilo con el protirón
Por esas cosas de la tecnología a través de varias entradas os propongo una visita por la ciudad de Split que un día fue el palacio del Emperador Diocleciano(293-305) a la sazón un ilirio, probablemente natural de Salona.
Este palacio, del que os muestro un plano con su antigua estructura, se convirtió en el refugio de los romanos que huyeron de Salona ante el ataque de los ávaros. Sus antiguas estancias se convirtieron en unidades más pequeñas dando lugar a un entorno urbano que fue el germen de la ciudad medieval. Un ejemplo de esta transformación son que el antiguo mausoleo del emperador se convirtió en una pequeña y sincrética catedral, donde se mezclan estilos y épocas muy diversos. En esta línea el antiguo templo de Júpiter, se reconvirtió en el baptisterio donde la mezcla de estilos artísticos es una constante. Podemos contemplar una pila bautismal con iconografía paleocristiana y medieval junto a una escultura de San Juan Baustista de Iván Mestrovic que data de 1954.
Hoy los muros del palacio dan cobijo a una ciudad bulliciosa -sobre todo por el ingente número de turistas y viajeros- en la que encontramos restos del antiguo palacio por todos los rincones de la ciudad. El resto más significativo del antiguo referente aúlico, lo encontramos en el paseo por los sótanos de la antigua estancia imperial, con una conservación magnífica aunque colonizada en parte por tiendas diversas donde la venta de ámbar y souvenirs se llevan la palma.
De antiguas realidades, os muestro sólo un ejemplo: los restos de un símbolo cristiano en los muros donde muchos cristianos fueron sacrificados por una Roma, ya con sus primeros síntomas de descomposición, como fue la gran reorganización administrativa llevada a cabo, cuyo punto culminante fue la instauración de cuatro tetrarcas asistidos por césares que llevaría a la separación primero en dos grandes entidades del Imperio y a su desaparición en Occidente en poco tiempo.
El eclecticismo artístico en la ciudad es una norma: en una misma plaza, como la Narodni, podemos encontrar: El palacio de la Comuna construido en el siglo XV, aunque renovado totalmente en el XIX, un campanario gótico con un reloj renacentista, restos románicos y arcadas de época romana junto a la casa Nakic, un ejemplo muy ilustrativo de la influencia que en Croacia tuvo la Secesión Vienesa, influencia que debemos vincular a la presencia Austro-Húngara en esta zona.
La contemplación de una plaza en esta fantástica ciudad, es capaz de mostrar todo su devenir histórico, un privilegio que debe saborearse. Esto es Split una pequeña y encantadora ciudad que guarda dos mil años de historia a través de esa textura y color que le da la piedra de Brac -de un blanco intenso como se puede ver en la foto de la torre que os propongo- combinada con mármoles de la península itálica y algunos elementos egipcios que hoy decoran sus calles.
Como curiosidad os diré que esta piedra de Brac fue la utilizada para crear la sede de gobierno de EEUU, que por eso se conoce como la Casa Blanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario