En estas fechas de prohibiciones, propósitos de enmienda y alegatos contra los humos, resulta oportuno recordar algunos de esos humos que nos perjudican y llenan nuestros hospitales, casas y calles pero que no son proscritos, ni sus usuarios estigmatizados, sino más bien al contrario se piden más y más, incluso a los Reyes Magos.
Según los expertos, muy citados para otras campañas, las partículas PM2,5 llenan nuestras urgencias de ictus, problemas coronarios y enfermos con problemas respiratorios. Es posible que la próxima medida de coerción a la libertad individual, sea prohibir los coches en defensa de los intereses de esos pobres ciudadanos que cada día inhalan estos "económicamente rentables" humos.
Para conocer los efectos de estos resulta muy ilustrativo este artículo:
para algunos datos ver:
JV
2 comentarios:
Y ¿para cuándo la prohibición de otros factores también igualmente nocivos para la salud como los especuladores, los egoístas, los poco profesionales...?
Habrá que pedirselo a los reyes, a ver si hay suerte.
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