Hoy un magnífico artículo de prensa nos plantea una preciosa síntesis del último tema visto en clase. Nos relaciona el debate existencial que hemos valorado en los autores del 98, con el colonialismo y la lucha pacífica contra el imperialismo. Se valora como las ideas esenciales de Gandhi, que se consolidaron en Sudáfrica para luego ser aplicadas en la India, tienen mucho que ver con el pensamiento de un personaje lleno del debate vital, esencia del pensamiento, entre quién somos, de dónde venimos y adónde vamos. Tolstoi, un noble educado en una férrea doctrina moral y social, entra en un debate interno que es acicate para la visión antiimperialista de Gandhi. Como os explicaba el otro día, el conocimiento puede trastocar las convicciones más profundas al desarrollar la necesidad de racionalizar lo asumido sin criterio científico. Así al beber en el pensamiento cristiano, Tolstoi ve la lucha de Cristo contra las instituciones romanas, coloniales e imperialistas, como la base de un conflicto que Gandhi podrá aplicar contra otro imperio, en este caso el británico, en ambos casos el sacrificio personal forma parte de la forma de lucha. Esto muestra también los avatares de la historia y las diferentes lecturas, que como siempre os digo, se pueden hacer de ella. El prisma que utilicemos nos dará las preguntas a realizar a los documentos y por eso mientras halla diferentes formas de ver la historia, será una ciencia viva.
En este planteamiento también está implícito otro principio, que desgraciadamente aún está vigente y muy presente, sirviendo a algunos para justificar sus actos: la obediencia debida absolutamente irracional. Ante esta posición pasiva y antireflexiva debemos plantearnos que ante la injusticia se debe aplicar la desobediencia pacífica. Como afirmaba Tolstoi, la no violencia se convertirá en el arma revolucionaria que acabará con los poderosos
2 comentarios:
La desobediencia civil, hurra; hip hip hurra. Suerte.
PD: Me gustó tu blog.
Muchas gracias, el tuyo es muy interesante, le seguiré. Veo que sintonizamos bien.
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