viernes, 5 de junio de 2009

Bienvenido Ciudadano

Este podría ser el eslogan para valorar este primer año en que he tenido el placer de impartir esta discutida asignatura que es Educación para la Ciudadania. Pero lo cierto, que es lo me sugiere también un hecho, que posiblemente comentemos el próximo curso, la posibilidad de recibir una suerte de bienvenida en nuestros primeros años, a la comunidad de ciudadanos, mediante la aplicación de un acto público donde un nuevo miembro de la familia se incorpore a la sociedad con su nacimiento.
Se trata de recuperar un bonita tradición de la Revolución Francesa, según el cual, los nuevos nacidos entraban a formar parte de ese ideario de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Según parece es aún un proceso embrionario pero a mi me resulta bonito, recibir un "bautismo" ciudadano donde se nos informe de nuestros derechos y obligaciones, conociendo desde época temprana que pertenecemos a una sociedad libre y democrática, con las consecuencias y privilegios que eso tiene.
Si os dais cuenta es un poco lo que os ha pasado a vosotros este año, habéis conocido vuestros derechos y valorado la importancia de vivir en un país que permite la contraposición pacífica de ideas, la libertad de decidir y elegir entre opciones diversas. Hemos aprendido también a discutir desde el respeto y tolerancia hacia el otro, con espíritu crítico. Además de otras cosas que han quedado reflejadas en vuestros trabajos y que me permito reproducir:
"interpretar textos y párrafos", "conocer derechos y valorar nuestra libertad", "tratar sobre política y algunos derechos", "he tenido que mirar palabras en el diccionario". Y el más locuaz: " nos hace reflexionar sobre nuestra naturaleza y sobre nuestra razón, nos recuerda hábitos que siempre hemos tenido y que no sabia que venían de tanto tiempo atrás".
En fin, parece que hemos conseguido lo que pretendíamos desde el principio, dar formación teórica y práctica a nuestros jóvenes ciudadanos, para que sean capaces de elegir con libertad desde una reflexión filosófica fundamental para la educación cívica que bebe de los clásicos proyectándose hacia el conocimiento de las diferentes formas de organización social que han ido permitiendo que cada vez tengamos más calidad y variedad en nuestros derechos que como siempre os digo implican obligaciones. Ha sido un placer.

3 comentarios:

Padre Objetor dijo...

Lo que no acabo de entender es cómo la sociedad ha funcionado hasta ahora sin contar con la reveladora ayuda de los profesores de la EpC que, sin haber cursado la asignatura, por cierto, han abierto a nuestros hijos a su dimensión social y les han descubierto valores que las familias hemos debido pasar por alto durante milenios: el respeto, la tolerancia, la capacidad de dialogar y negociar, el espíritu crítico, la urbanidad, etc.
Gracias a la EpC. Seguro que, a partir de ahora, los alumnos serán más felices y coherentes guiados por la máxima del "todo vale lo mismo". Gracias, señor profesor.

Unknown dijo...

Le agradezco su comentario, no obstante me gustaría indicarle que nosotros impartimos una asignatura que es obligatoria, según la legislación vigente. En ningún caso existe un profesorado específico para está asignatura. Somos especialistas en materias diversas y nuestra labor docente no pretende "guiar" a nadie. Nuestra labor es enseñar: dar herramientas para ser capaces de aprender de forma autonóma, capacidad critica y criterios cientificos. Por desgracia no hace milenios, sino sólo años el respeto por la discrepancia, la tolerancia y el dialogo critico eran perseguidos de forma feroz queriendo imponernos una verdad única e incuestionable. Se equivoca al pensar que todo vale lo mismo, en absoluto, la libertad de elegir, la capacidad de poder expresarse en libertad y el respeto por el contrario son una valor por el que muchos han dado la vida y aún la siguen dando. Por ello debemos poner en valor lo importante que es disponer de sistemas de organización social democráticos que nos permiten disfrutar de derechos que durante mucho tiempo nos fueron negados. Si el pecado cometido es defender la libertad, los derechos humanos y nuestra Constitución, si somos culpables.

Anónimo dijo...

Creo que este año no has enseñado sólo ciudadanía a los alumnos. Hemos sido muchos (yo el primero) que hemos aprendido contigo lo que significa el entusiamo por una profesión, la importancia de la razón crítica y (sobre todo) la amistad.
No nos hemos examinado de ello pero creo que (gracias al profesor que tenemos) hemos sacado sobresaliente.
Gracias.
Vicente