Volterra representa la esencia de la Toscana, ciudades elevadas en una meseta desde la que se domina un paisaje lleno de suaves ondulaciones de un verde intenso, salpicados de campos de cultivo y vides.
Es una ciudad que ha sabido guardar su legado histórico, vinculado con los etruscos y como otras ciudades de la Toscana, su trazado sinuoso y empinado le da sabor y belleza. La histórica Ciudadela, que recuerda los conflictos entre güelfos y gibelinos, esta rodeada por un sólido anillo de murallas. La ciudad se yergue a 545 mts. Sobre el nivel del mar, dominando y separando los valles de Cecina y de Era. La antigua Velatri, etrusca, llego a contar con 25.000 personas en el siglo III y la magnífica herencia se conserva hoy en el un poco abigarrado museo Guarnacci, de la ciudad.
Os muestro en este post una selección de algunas de las joyas de la ciudad, no obstante nunca la belleza de esta coqueta ciudad de un trazado urbano con callecitas tortuosas y ricas iglesias y palacios puede ser transmitida en su totalidad.
Este busto femenino bien puede representar el símbolo de una de las delicias de la ciudad el Museo Guarnacci.
Cientos de urnas funerarias con motivos que van desde los puramente decorativos a temas mitológicos de gran detalle, pueblan esta ineludible visita:
El marido lleva el carro de su difunta esposa
Se acude a la muerte en cuadriga
Dos imagenes de Ulises y las Sirenas
Dos bellos sepulcros decorados con el Rapto de Elena
Atteone atacado por los perros
La evolución histórica puede comprobarse en esta serie de imagnes que nos muestra diferentes etapas de la misma:
Tumbas neolíticas con ajuar
Casco y ajuar del Guerrero de Poggio alle Croci
Cerámica etrusca
Interesantes exvotos
Reconstrucción de unas termas
Algunas de las piezas más famosas:
El matrimonio, una pareja madura de rostros macilentos e inquietos retrados con gran realismo en terracota aparecen reclinados en una curiosa escena doméstica.
La Ombra della sera (La sombra de la noche), bello nombre que el poeta Gabriele d´Annunzio dio a esta estatuilla de bronce, que le recordaba la sombra de una figura humana a la luz del crepúsculo. Puede ser un antecedente de las obras de Giacometti (Vicente nos dirá si estamos muy equivocados). Parece ser una figura votiva del siglo III a.C. Es peculiar su desnudez, sin ropa, ni joyas, nos intuimos su posición social, ni su cronología. Lo cierto es que es una privilegio poder observar una obra que fue encontrada en 1879 y que fue utilizada como atizador hasta conocerse su valor arqueológico, cosas de la historia.
Pero Volterra guarda más sorpresas, como esta bella terracota de Giovanni de la Robbia, que muestra el busto de San Lino fechado entre XV-XVI:
O esta otra:
En la Catedral dedicada a Santa María Assunta, yo bello púlpito muestra esta peculiar imagen de un Judas con un monstruo que se deliza a sus pies:
O este Sacrificio de Isaac:
La famosa puerta etrusca que sirve de entrada a la ciudad:
Y esta peculiar iglesia que nos recuerda a Le Cobusier:
Espero que os haya gustado el paseo.
Fotos JV y Eugenia
JV
1 comentario:
Preciosa la colección de sarcófagos que has puesto y sobre todo la sombra de la noche, es verdaderamente una escultura del XX
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