Cuando uno repasa las noticias diarias en la prensa no deja de sorprenderse de la magnífica hipocresía que nos circunda. Resulta curioso incluso que algunas de ellas lleguen siquiera a las portadas –bien es verdad que son digitales-. Pero estas noticias quedan fuera del debate. El otro día Vicente os hablaba de pueblos sin estado, en referencia a los saharauis, que siguen en conflicto desde hace muchos años por conseguir un estado en zonas ocupadas por Marruecos, pero la noticia es que una activista anda revolviendo el aeropuerto de Lanzarote. Al hilo de esta reflexión de nuestro compañero de fatigas, en los últimos días se suceden las noticias sobre otro pueblo sin estado, el palestino. La posible renuncia de Abbas a presentarse a las próximas elecciones, las protestas recientes sobre la existencia de un vergonzoso muro en la franja de Gaza, que claro está no puede eclipsar a la “europea” celebración de la caída de otro, al menos tan vergonzoso hace ahora 20 años.
La prensa recoge estas noticias con artículos generales sobre los muros que aún persisten http://www.publico.es/internacional/269849/muros/vergenza, o de forma general informa de la decisión israelí de crear nuevos asentamientos en Jerusalén Este, dinamitando con ellos toda posible solución del conflicto, que ya se prolonga desde finales de los años 60 del siglo pasado. Pero claro estas informaciones no son discutidas en ninguna tertulia, de las muchas que recorren nuestras ondas cada mañana, por ser no sé si un tema aburrido o abandonado a su suerte.
Pero hay más, la FAO emitió hace un par de días un informe sobre la situación alimentaría del planeta http://www.fao.org/docrep/011/ai480s/ai480s00.HTM y hoy descubrimos que el informe final de la reunión que se celebra en Roma no da ninguna luz sobre una futura salida al problema del hambre –otro de los grandes muros aún pendiente de derribar-. Claro para estos pobres –entre los que están los palestinos- no tenemos dinero, ya se lo hemos dado casi todo a los bancos para que nos vuelvan a enfangar en breve. Frente a estas noticias se nos informa del advenimiento espiritual de la apertura del Bulli, donde adeptos, iniciados y seguramente responsables de nuestros dineros, irán en peregrinación a disfrutar de los 41 platos del menú a cuyas sobras ni siquiera tienen derechos aquellos de los que se habla en Roma.
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